El dólar pegó este lunes un nuevo salto y se volvió a ubicar muy cerca de los 40 pesos. La divisa norteamericana cotizó a 39,97 para la venta, 1,40 peso por encima del cierre del viernes pasado. Economistas rosarinos analizaron las causas de este nuevo aumento, que vincularon a la no renovación del total de las Leliq en noviembre, lo que dejó unos 120.000 millones de pesos que se pasaron a dólares entre el viernes y este lunes.
Para la compra, el dólar se ubicó en un promedio de 37,60 pesos. El billete verde había comenzado a operar este lunes con un retroceso de 8 centavos, pero borró esa baja y finalmente trepó 1,40 peso, en su quinta jornada consecutiva de tendencia alcista.
El dólar no alcanzaba estos valores desde septiembre, cuando Luis Caputo dejó la presidencia del Banco Central y asumió Guido Sandleris. El último viernes de ese mes, el billete verde tocó el récord de 42 pesos y el lunes siguiente debutó el plan monetario de bandas cambiarias, para que flote entre 35 y 44 pesos.
El economista Federico Fiscella dijo a El Ciudadano que tras la última renovación de Leliqs, el 18 de noviembre pasado, “quedaron unos 120.000 millones de pesos que se convirtieron en dólares entre el viernes y hoy (por este lunes)”.
Además, vinculó la baja de la tasa de interés, que pasó de 75% a 62%, lo que alejó a los inversores financieros del peso. “El gobierno intentó bajar la tasa de interés justo cuando el dólar se movía dentro de la banda de flotación. Esto era muy peligroso porque es un capital volátil que toma este tipo de decisiones en cualquier momento. El equilibrio era muy frágil y el resultado es este”, señaló el economista.
Fiscella espera que el dólar se acerque en los próximos días al máximo de la banda cambiaria, fijado en 44 pesos. Sólo ve factible un equilibrio si el gobierno vuelve a subir la tasa de interés, algo que sería contradictorio, según su entender. “Sería raro que vuelvan a mover a la tasa hacia arriba. Pero es la única alternativa que veo para estabilizar al dólar. Con esta tasa tiene margen para seguir subiendo, incluso por encima del límite de la banda cambiaria”, dijo.
Por su parte, Esteban Guida, de la Fundación Pueblos de Sur, coincidió con Fiscella en que la no renovación del 100% de las Leliq empujó al dólar hacia arriba. A eso, sumó “la demanda mayor de fin de año”.
Guida cuestionó la política monetaria que “logró una estabilidad artificial”. “Se dio por la llegada de los dólares del FMI y por una suba muy fuerte de la tasa de interés. Esta supuesta estabilidad no cambió la situación de debilidad que tiene la economía argentina, sino que la agravó. Se sabía que era cuestión de días”, dijo.
El economista rosarino señaló que “es imposible salir de esta situación de locura en un mercado cambiario totalmente liberalizado, porque no hay reglas de juego”.
“El gobierno está en un callejón sin salida y ahora depende exclusivamente del financiamiento externo, es lo único que hace sobrevivir a la economía hoy en día”, alertó.
Alejandro Bonalumi también apuntó a los 120.000 millones de pesos que no se renovaron de las Leliq. “El dólar está controlado con un respirador artificial que es una tasa de interés alta. Como el Banco Central la baja todos los días, esto se traslada al dólar”, dijo.
Por otra parte, el periodista económico señaló que “el gobierno buscaba una cotización un poco más alta que el piso de la banda cambiaria”. Por otra parte, adujo razones políticas: “El gobierno se debilita y la oposición crece, algo que no le gusta al mercado”.
Estanflación
El récord de 42 pesos que el dólar logró en septiembre pasado disparó los precios y la inflación, según el Indec, ya acumula el 39,5% en lo que va del año. Este nuevo aumento de la divisa norteamericana volverá a tener un impacto en el costo de vida, según Fiscella: “Cuando se fue a 40 pesos ajustaron los precios pero no los bajaron cuando el dólar cayó. Ahora que volvió a 40 seguramente habrá nuevas subas. Entonces ¿por qué lo dejaron llegar a los 35?”, se preguntó el economista rosarino.
En tanto, Guida consideró que la Argentina está en un proceso de “estanflación” y el dólar tiene mucho que ver: “No hay demanda y los precios suben igual. Esto es porque hay muchos precios de la economía atados al dólar. La inflación se va a acelerar a pesar de la fuerte recesión”.