Este miércoles el dólar pegó un gran salto de 1,40 peso y cerró 44,90 pesos en el Banco Nación. A esto se sumó el nuevo récord del riesgo país de los últimos cinco años, que se ubicó en los 954 puntos básicos.
En tanto, en Wall Street las acciones de empresas argentinas sufrieron un derrumbe casi catastrófico al perder un 11%. En simultáneo, en la Bolsa porteña el índice accionario S&P Merval cedía un 2,8%, a 30.077 unidades, con lo que se ubica en niveles similares a los anotados a finales del 2018.
Los mercados le siguen dando la espalda al gobierno de Macri. La desconfianza de la política económica que lleva adelante Cambiemos no permite ver una mínima luz en el fondo del túnel. Y los inversores saben interpretar muy bien el panorama que se avecina. Como consecuencia de una inflación descontrolada, tarifazos, pérdida de fuentes de trabajo, ventas por el piso y un salario cada vez más deteriorado, a lo que se agrega la incertidumbre electoral, el mercado sale casi “desesperado” a deshacerse de los bonos y acciones argentinas o bien se cubre con la compra de dólares. Mientras tanto los días pasan y no hay cambios en el escenario económico, por el contrario empeora.
La fragilidad económica llevó al mercado a pegarle otro “cachetazo” al gobierno.
Los bonos soberanos promediaban una merma del 1,3%, donde se destacaban los títulos nominados en dólares “Disc” con una baja del 3,4%, seguidos por los “Par” con una caída del 2,8%.
La reticencia de los inversores por tomar deuda de bonos argentinos queda reflejada en el Bonar 2020 y el Bonar 2024 que ya están rindiendo más de 20% en dólares, una rentabilidad sin igual entre los emergentes. Pese a la excesiva renta, el mercado no parece estar dispuestos a asumir el riesgo.