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El dólar retrocedió 74 centavos respecto del viernes y cerró en 57,38 pesos

Tras anuncios del nuevo ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, previo a la apertura de los mercados, y con intervención del Banco Central, la divisa estadounidense cedió en una nueva jornada de tensión

El dólar retrocedió 74 centavos y cerró en 57,38 pesos para la venta al público tras la asunción de Hernán Lacunza como ministro de Hacienda y las definiciones a la prensa de búsqueda de diálogo y consenso con las fuerzas políticas que se presentan en la elección presidencial de octubre. Los precios en los bancos oscilaron al final de la rueda con máximos de 60 pesos en el caso del Patagonia y HSBC y mínimos de 56,95 en el Banco Nación.

En el segmento mayorista finalizó en 54,75 pesos para la venta, 25 centavos debajo de los valores registrados en el final del viernes pasado.

Por su parte, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) intervino en el mercado para contener movimientos en el tipo de cambio. De esta manera, la entidad monetaria intervino con sus reservas vendiendo un total de 122 millones de dólares en tres ruedas distintas. Colocó 50, 34 y 28 millones de dólares sucesivamente, a lo que se sumaron los 60 millones de dólares que coloca a diario por cuenta del tesoro.

El volumen operado en el segmento de contado alcanzó los 544 millones de dólares, sin registrarse operaciones en el segmento de futuros MAE. Mientras que en el mercado de futuros Rofex, se operaron US$ 724 millones; 23 % menos que el día viernes.

Los plazos más cortos concentraron el 70 % del total operado. Los precios finales para los meses de agosto y septiembre, terminaron operándose a 56,70 y 62,70 pesos. Los plazos mostraron bajas promedio del 1%. La tasa promedio total del día de Leliq fue del 74,96%.

Definiciones del nuevo ministro

En horas de la mañana, con motivo de su presentación, Hernán Lacunza brindó una conferencia donde trató de adelantarse a la apertura de los mercados para calmar la incertidumbre. El reemplazante de Nicolás Dujovne, consideró: «Tenemos razones suficientes para creer que después de la escalada, el tipo de cambio está por encima del punto de equilibrio”. Por otra parte, dejó en claro que «no hace falta un tipo de cambio más alto» y admitió que «la volatilidad repercute en el ciudadano de a pie».

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