Otniel De León “Dominicano” Almonte quedó a un paso del juicio oral y público por el crimen del policía Cristian Ezequiel Ibarra motivado en un presunto ajuste narco. El fiscal Gastón Ávila adelantó que pedirá 22 años de cárcel para el hombre de 32 años. Por esta causa, Chanchón, uno de los hijos de Ariel «Viejo» Cantero, ya fue condenado como coautor del homicidio mediante un acuerdo abreviado a 14 años. A mediados de 2020, el Dominicano también fue imputado como parte de una asociación ilícita dedicada a cometer extorsiones y encabezada por Maximiliano «Cachete» Díaz, alfil de Los Monos, y por una participación primaria en el crimen del gerente Enrique Encino cometido el 11 de enero del año pasado en los balcones del casino de Rosario. Esta investigación derivó en la pesquisa por juego clandestino que generó la caída del fiscal Regional Patricio Serjal junto a otros fiscales y el empresario Leonardo Peiti.
A las 21.30 del 22 de julio de 2019 el uniformado Cristian Ibarra fue asesinado en el interior de su auto, un Peugeot 308, en Larralde y Dean Funes. Según contó la Fiscalía en la imputación hubo seis disparos con dos armas diferentes, cuatro de los proyectiles impactaron en la cabeza de la víctima. Cuando los investigadores llegaron se encontraron con el cuerpo de Ibarra en el asiento del conductor y las puertas abiertas. Los homicidas se llevaron su arma reglamentaria. La pesquisa estimó que los agresores fueron dos y se sentaron: uno junto a la víctima en el asiento delantero y otro detrás de Ibarra para luego gatillarle. Para la acusación se trató de un homicidio vinculado a una feroz disputa territorial por la venta al menudeo de estupefacientes en barrio Godoy, de zona oeste.
El primero de los imputados por la ejecución fue Ariel Maximiliano “Chanchón” Cantero que finalmente firmó un acuerdo abreviado donde reconoció su responsabilidad en el crimen y fue condenado a 14 años de prisión. En marzo del año pasado, fue el turno del Dominicano. Fue sindicado como coautor del crimen junto a Chanchón y quedó detenido preventivamente.
Las otras causas
El Dominicano fue detenido el 25 de marzo del año pasado cuando volvía de Buenos Aires a Rosario y un error del GPS lo llevó a pasar por celoso control de la cuarentena por el coronavirus cuando pasó por Empalme Villa Constitución. Al tomarle los datos, el personal de Comando Radioeléctrico de esa localidad determinó que tenía un pedido de captura por el homicidio de Ibarra.
El 23 julio de 2020 y mientras cumplía la cautelar por esa ejecución, al Dominicano lo imputaron por otros dos hechos. La Fiscalía lo acusó por integrar la asociación ilícita que se dedicaba a extorsionar personas y que derivó en la pesquisa por juego clandestino, la causa judicial más relevante de los últimos tiempos con cimbronazos en el ámbito policial, judicial, social y político. Para la acusación, el organizador de esta banda era Cachete Díaz.
Además fue sindicado como partícipe del crimen del Enrique Encino, un gerente bancario que en enero de 2020 se encontraba en el balcón de fumadores del casino City Center y fue víctima de una ráfaga de disparos que efectuaron los ocupantes de una moto. Para los investigadores, el Dominicano fue uno de los tiradores y también fue la persona que se dedicó rastrear el paradero de Carlos G. con el fin de asesinarlo por orden de Cachete días. Por estos hechos, la jueza Valeria Pedrana también le dictó una medida cautelar de encierro por el plazo de ley.
Preliminar
Este martes se realizó una audiencia preliminar por el crimen de Ibarra. Allí el fiscal Ávila adelantó que pedirá en el juicio oral una condena de 22 años por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegítima de arma de guerra y hurto agravado por infortunio del damnificado –ya que se llevaron la reglamentaria– todos en calidad de coautor. Además, el Dominicano continuará en prisión preventiva en relación a los otros delitos imputados.
El Dominicano Almonte seguirá tras las rejas por la ejecución del policía Cristian Ibarra
