Eitan Shaked, un turista israelí de 23 años, fue rescatado de un glaciar ubicado en Ushuaia tras pasar toda una noche en uno de los lugares más fríos del mundo. Tras este impactante hecho, tuvo que ser intervenido por fracturas en la pelvis y en uno de sus brazos.
El joven contó que decidió viajar a Tierra del Fuego porque tenía planeado recorrer distintos puntos del mundo. “Me fui de Israel cuando terminé el servicio militar. Ahí decidí ir a recorrer el mundo, particularmente Sudamérica. De hecho, mi sueño era conocer la Antártida y Ushuaia, de donde había leído un montón de libros. Pero a los pocos días de llegar a Argentina sufrí el accidente que pensé que iba a terminar con todo”, comenzó en su relato.
Shaked cayó en una grieta cercana al glaciar Ojo del Albino. Su desesperación era enorme, pero pudo aclarar su mente y pensar en una solución: grabar videos pidiendo que contacten a su madre para ser hallado por socorristas locales.
“Para distraerme empecé a grabar videos en los que contaba lo que estaba pasando. Hubo momentos de tristeza y grabé mensajes despidiéndome de la gente que amo. Son muy duros porque no paraba de llorar. Fue un momento que dije: ‘Probablemente voy a morir acá”, confesó el turista de 23 años.
Pero afortunadamente fue rescatado. Un helicóptero apareció y lo vieron en peligro, por lo que fueron a buscar otro vehículo más grande para poder salvarlo. Allí fue cuando tuvo que esperar dos horas hasta que el equipo de rescatistas finalmente llegó.
“Durante ese tiempo empecé a perder las esperanzas de que me iban a venir a buscar. De repente escuché el sonido de las hélices y vi un hombre. Fue como ver a un ángel para mí. No lo podía creer”, expresó Shaked.
En la actualidad se encuentra haciendo su recuperación en el hospital de Tierra del Fuego, aunque todavía no entiende cómo resistió 24 horas en condiciones tan extremas: “Después del shock de caerme, que aun no entiendo cómo no morí en el acto, comprendí que tenía que sobrevivir hasta que alguien me viniera a rescatar. Fue muy difícil porque me rompí la pelvis y el brazo. Además hacía frío: intentaba mantenerme caliente, pero era difícil porque también llovió y yo estaba muy mojado”, recordó.
Aunque Shaked ya había estado cercano a la muerte cuando le detectaron cáncer a sus 15 años: “Estuve ocho meses enfermo. En ese entonces sabía que estaba a punto de morirme siendo muy joven. Además, el tratamiento era muy duro. Por eso, habiendo superado esa etapa, me enojé conmigo por lo que me pasó ahora”, reflexionó sobre este duro hecho.
Pero a pesar de todo lo que sucedió, no planea abandonar al país: se recuperará en Israel, volverá a la universidad “y pronto volveré (a la Argentina) para finalizar el viaje que empecé”.