“Había un aura en el estadio, de ganar a cualquier precio y en el primer minuto, y eso no es así. Vi una ansiedad generalizada, no hay que olvidarse de los objetivos, porque no siempre se pueden ganar todos los partidos”. Con la tranquilidad que siempre lo acompaña, salvo durante los 90 minutos de los partidos, Frank Kudelka dejó un mensaje a los hinchas leprosos, pero en especial a sus jugadores.
Newell’s no pudo ganarle a Banfield por errores tácticos, bajos rendimientos individuales, y el mérito del rival de barullar el partido, pero a diferencia de las otras cuatro presentaciones en el Coloso, esta vez la ansiedad de la gente se hizo notar muy temprano, y los jugadores compraron, algo que no había sucedido en otras presentaciones en el Coloso, ni siquiera con Unión, donde hubo que esperar hasta la segunda parte para abrir el marcador.
No hay dudas que la situación en la tabla de promedios genera angustia. No importa que la Lepra haya conseguido algo de aire, dejando atrás a seis equipos. El margen de error es chico, y el hincha quiere sacarse ese problema lo antes posible. Y entonces, tras cuatro victorias al hilo en el Coloso, el viernes había una sensación previa de victoria necesaria que pasó a ser ansiedad, fuera y dentro de la cancha.
Y ese apuro que surgió desde afuera, se vio reflejado en la cancha, donde faltó serenidad en los metros finales, donde Banfield empiojó el trámite y Newell’s estuvo más impreciso que nunca. Incluso Maxi, que muchas veces es la pausa que da claridad al equipo, entró en ese vértigo que fue contraproducente.
Pero no todo fue ansiedad y apuro. Newell’s empató porque los cambios de Kudelka no dieron resultado. Extrañó más de la cuenta a Jerónimo Cacciabue, e hizo recordar que no estaba en cancha Mauro Formica, cuya ausencia no había sido tan notoria frente a Central, Aldosivi o Boca.
No funcionó darle titularidad a Salinas y tirar a Albertengo a la derecha, ambos fracasaron. Tampoco anduvo bien Denis Rodríguez, lo que obligó a Kudelka a poner en el segundo tiempo a Maxi de volante interno. Y si bien Villarruel fue prolijo con la pelota, quedó claro que el arco le queda lejos.
Banfield quedó atrás. Y ahora, con receso incluido, el cuerpo técnico empieza a trabajar de cara al cotejo ante Patronato, otro rival directo. Y la mayor expectativa pasa por la recuperación de Mauro Formica, quien apunta al menos a estar en el banco.
Si el Gato puede ser titular, seguramente lo hará por Denis Rodríguez, aunque tampoco habría que descartar que salga Villarruel, dejando en cancha a dos generadores de juego como internos.
El otro punto a resolver es la continuidad de Salinas o el regreso de Alexis Rodríguez. Por características del rival y del escenario, no habría que descartar la continuidad del ex Vélez, aunque Kudelka deberá trabajar duro en estas dos semanas para ajustar la sociedad con Albertengo y la posición del lungo atacante.
Hay tiempo de trabajo, y la tabla de promedios entrega cierto alivio, con seis equipos por debajo. Tal vez jugar de visitante esta vez no sea tan malo, porque como dijo Kudelka, la ansiedad generalizada no es una buena aliada.