El edil Carlos Cardozo reclamó la inspección «urgente» de la obra que se levanta en Mendoza 1246 para evaluar los daños en viviendas linderas. Además pide abordar la cuestión habitacional de la familias que ha tenido que abandonar sus propiedades por riesgo de derrumbe, exigiendo a la constructora una solución a dicho inconveniente por medio de la Oficina de Mediación de la Municipalidad de Rosario.
El pedido surge a partir de una nota publicada en El Ciudadano, donde una familia rosarina cuenta que hace un año y siete meses reclama a las autoridades municipales y a la Justicia una respuesta luego de que una obra en construcción lindera destruyera su casa. Un edificio de unos 10 pisos provocó daños irreparables en su domicilio de Mendoza y Entre Ríos y llevó a la familia a abandonar su casa.
Familia desesperada: una construcción lindera destruyó su hogar y hace 19 meses que no pueden volver
En marzo de 2019 dejaron la propiedad de toda la vida luego de notar que el emprendimiento llevado a cabo por el fideicomiso Paseo Mendoza provocara rajaduras “del techo al piso” en su vivienda.
Sebastián Sánchez, padre de familia, contó que el punto de inflexión se dio cuando las vibraciones de la obra provocaron el estallido de la puerta que da a la calle. Para ese entonces ya eran visibles innumerables rajaduras en las paredes de su interior.
Al advertir esta situación, decidieron llevar el reclamo a la Municipalidad de Rosario. Según cuenta la familia, el Municipio la obligó a desalojar la casa por peligro de derrumbe, pero en la actualidad sigue sin obtener una respuesta concreta.
“Presentamos una carta en Obras Particulares para que realicen una inspección. Como demoraron llamamos a la Guardia Urbana Municipal (GUM) que respondió rápido. Luego de la inspección y de ver la grieta más visible llamaron al jefe de obras particulares”, narró Sanchez.
Según señaló, desde la GUM y desde la dirección de Obras Particulares de la Municipalidad coincidieron en que la familia debía abandonar el hogar por riesgo de derrumbe. En paralelo, presentaron una demanda judicial al fideicomiso.
“Armamos unos bolsos con un poco de ropa y algunos juguetes y nos fuimos a dormir de mis padres y de mis suegros. Sin casa, sin lugar provisorio donde vivir porque esta gente nos abandonó sin darnos ninguna solución”, publicó a través de sus redes sociales el padre de la familia damnificada.
Tras 19 meses de espera, suplican una solución y apuntan como responsables de originar el problema a Ezequiel Fradua (administrador del fideicomiso), Leopoldo Deheza (arquitecto a cargo de la obra) y a Florencia y Julia Caballero (dueñas del terreno donde se llevó adelante el emprendimiento).