No era un partido más y sacó un aprobado. Central hizo los deberes en La Bombonera y rescató un punto importante ante un rival de temer. Por momentos tuvo posesión de la pelota, quizás le faltó crear situaciones de gol. Fue un paso adelante. La frase de Eduardo Coudet post empate sintetiza varias cuestiones. La más importante, seguramente está ligada a lo que viene. Es que en el futuro cercano del Canalla aparece el duelo semifinal de Copa Argentina ante Belgrano. Y, en ese sentido, la producción futbolística auriazul frente a Boca genera un envión positivo de cara a ese objetivo.
En la previa muchos lo catalogaron al partido del domingo como una revancha de la victoria que logró el Canalla en Copa Argentina.
Central fue protagonista en La Bombonera. Jugó de igual ante un Boca que había ganado sus cuatro partidos como local en este torneo. Y lo hizo con autoridad. Mejoró la tenencia del balón y se plantó, durante varios pasajes del encuentro, a jugar en campo contrario.
Más allá del buen planteo, hay puntos por mejorar. Algunas fallas se arrastran desde el arranque del campeonato. Por ejemplo, los errores defensivos y los problemas en el retroceso para cubrir espacios. Estas falencias, ante un rival tan vertical como Boca, quedaron muy a la vista.
Pero además, y si bien es cierto que Central mejoró la tenencia en tiempo y calidad, le faltó generar peligro en la misma dimensión. En otras palabras, el Canalla tuvo la pelota más tiempo que Boca, pero las jugadas de peligro estuvieron repartidas.
Sin dudas que la confianza en el plantel del Chacho cotizó con la actuación en La Bombonera. Más que nada pensando en lo que viene para el Canalla, principalmente con la mira puesta en la semifinal de la Copa Argentina frente a Belgrano.
Muchos jugadores han manifestado que la gran obsesión es lograr el título en la Copa. Y el punto conseguido ante Boca inyecta una dosis de optimismo. Por cómo se jugó, por cómo se dio el partido y teniendo en cuenta que el rendimiento colectivo va creciendo a medida que pasan los partidos.
Quizás resta limar algunos viejos errores en defensa, puntualmente en la salida (el gol de Benedetto es un claro ejemplo) y también intentar crear más situaciones de gol, toda una marca registrada desde que el Chacho se puso la pilcha de DT.
Otro punto para destacar en su excursión en La Boca es que el elenco auriazul se abstrajo del duelo ante Belgrano. Se lo vio concentrado, decidido a pelearle el partido al equipo del mellizo Barros Schelotto.
Está claro que, al menos por ahora, el partido ante el Pirata pasó a ser prioridad para este plantel. Y por la actuación del domingo el optimismo crece. La expectativa es muchísima. Central se juega todo el semestre ante Belgrano y llegará a Formosa con una inyección anímica importante.
Vuelta a las prácticas con la mira en Olimpo y algo más
El plantel que conduce Eduardo Coudet volverá a las prácticas hoy en Arroyo Seco con la mente puesta en el choque del próximo sábado, a las 20, frente a Olimpo de Bahía Blanca en el Gigante por la 11ª fecha del torneo local. Teniendo en cuenta que cuatro días después enfrentará a Belgrano en Formosa por la semifinal de la Copa Argentina la idea del Chacho y sus colaboradores sería jugar en el duelo ante el Aurinegro con mayoría de suplentes. De todas formas, esa versión tomaría asidero con el transcurrir de la semana de trabajo.
Lo que sí es seguro que el Chacho no podrá contar con Teo Gutiérrez para el choque del sábado, ya que fue expulsado ante Boca.
En cambio, podrá volver a la titularidad, si el entrenador así lo dispone, el lateral derecho Víctor Salazar, quien frente al Xeneize cumplió la fecha de suspensión a raíz de su expulsión ante Independiente.
Por último, tanto Damián Musto y Germán Herrera serán evaluados durante la semana por sus diferentes lesiones para saber si podrán estar ante Olimpo. El mediocampista está llegando a su fin en la recuperación sobre la lesión ligamentaria que sufrió en la rodilla derecha y el delantero tuvo una molestia muscular que le impidió estar el domingo en el empate frente a Boca.