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El empleo en Rosario desde la mirada de los trabajadores

Un relevamiento impulsado por la concejala Julia Irigoitia, quien convocó al Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO) para llevarlo adelante, confirma la tendencia de recuperación del empleo en Rosario. Datos de un panorama diverso que exige continuar el camino iniciado

Durante los últimos 34 meses, Santa Fe logró generar puestos de trabajo ininterrumpidamente. Estos datos se desprenden del informe “Situación y Evolución del Trabajo Registrado” que publica periódicamente el ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, con base en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).

La información confirma la tendencia expansiva del mercado laboral que coincide con otras fuentes como la AFIP y el INDEC, especialmente, a través de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).

Las actividades que generaron nuevos puestos de trabajo en el último año fueron los servicios de hotelería y gastronomía (14,3%), los servicios artísticos, culturales, deportivos y de esparcimiento (9,6%), la construcción (7,3%), las tareas de suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado (7,2%) y la industria manufacturera (4,2%).

La mayoría de estos datos refieren al conglomerado del Gran Rosario. Además se conovocó al Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO) para realizar una encuesta en la ciudad y conocer así, con más detalle, la situación laboral de los rosarinos y rosarinas.

El informe “Ecosistema laboral rosarino. La mirada de los trabajadores” aporta un pantallazo más completo sobre lo que sucede con el trabajo en la ciudad.

La actividad económica argentina transita un período de recuperación tras la fuerte crisis desatada por la pandemia del Covid-19 que se sumó a la crisis de deuda heredada del periodo 2015-2019. A nivel local, se percibe un mayor dinamismo del mercado laboral, junto a un posicionamiento de Rosario y su región como centro económico exportador nacional en el proceso de reactivación económica post pandemia.

Rosario concentra la mayor parte de la población económicamente activa de Santa Fe y contribuye con más del 50% del producto bruto provincial. Una característica que la distingue de las otras ciudades de similar tamaño es que, a pesar de ser la ciudad más grande de la provincia, no es capital y, por tanto, la administración pública no significa el mayor porcentaje en términos de puestos de trabajo.

La estructura productiva de Rosario se caracteriza, entonces, por una fuerte participación del sector privado, con un perfil marcadamente comercial y de servicios privados, además de una importante participación industrial. Este peso en términos de facturación agregada a nivel local se condice con el aporte que dichos sectores hacen en cuanto a puestos de trabajo. Según datos de la EPH, el sector servicios absorbe más del 55% del empleo, el comercio el 22%, la industria cerca del 15% y la construcción algo más del 6%.

La mirada de las personas que trabajan

Estas características productivas hacen que la ciudad no sea indiferente a los vaivenes económicos nacionales e internacionales. La tasa de desempleo en el Gran Rosario llegó a ser del 17,9% en el segundo trimestre de 2020, la más alta desde la crisis de 2002 (24%). En el segundo trimestre de 2022, luego de más de un año de recuperación del empleo, el Gran Rosario alcanzó la tasa de desocupación más baja de los últimos cuarenta años (4,3%).

Esta situación mostró el liderazgo de la provincia de Santa Fe en la generación de empleo por encima de la media nacional. La recuperación fue impulsada por políticas públicas articuladas con el sector privado como el Programa Primer Empleo, créditos productivos, Billetera Santa Fe y Santa Fe Más.

En el marco del relevamiento, las primeras preguntas estuvieron orientadas a conocer la calidad del empleo en cuanto a cantidad de ocupaciones, horas de trabajo, tipo de actividad realizada, nivel de formalidad, entre otros.

El 71% de las personas respondió que tiene una sola ocupación, un 20% dos ocupaciones y un 8% tres o más. Este dato nos da cuenta del crecimiento del multiempleo respecto al año pasado, cuando había marcado un 5% con tres o más empleos. Esto refleja la necesidad de contar con más de una ocupación para alcanzar un ingreso que se ajuste a sus necesidades.

Otra característica entre los ocupados es la “subocupación”, es decir, aquellos trabajadores/as que trabajan menos de 35 horas semanales y desean trabajar más. Del total de los ocupados encuestados encontramos que 1 de cada 3 está subocupado. Al diferenciar por género, observamos que el 80% de los subocupados que buscan trabajos son mujeres. A su vez, las mujeres que trabajan 45 horas o más son alrededor del 12,5%, y los varones llegan al 18%.

Al observar las actividades, aparece un sesgo de mujeres dedicadas a la economía del cuidado. El 77% de quienes manifestaron trabajar en “educación o salud” y el total de quienes manifestaron trabajar en “servicio doméstico” son mujeres. También existe un sesgo marcado hacia la feminización de las actividades vinculadas a “hoteles y restaurantes” y “comercio”. En sentido inverso, entre las actividades con marcada presencia masculina se destacan “banco, financiera o aseguradora”, “construcción”, “transporte”, “agropecuaria y pesca” e “industria”.

En relación a la situación respecto de la formalidad de los trabajadores, el 43,19% de los asalariados realizan aportes jubilatorios. En el 2022 este número llegaba al 58%. Si analizamos esto por rango etario, observamos las dificultades que tienen los trabajadores jóvenes para incorporarse a trabajos con mayores niveles de formalidad. La informalidad laboral entre los jóvenes de 18 a 35 años encuestados asciende al 50%.

El crecimiento de la informalidad afecta al sistema previsional por la falta de contribuciones y la carga para los contribuyentes formales, deteriorando la protección social y generando desincentivos para formalizarse. Allí el Programa Primer Empleo cobra un rol fundamental, incentivando a las empresas al alta del trabajador desde el momento inicial con un beneficio de hasta el 85% del salario mínimo, vital y móvil aportado por la provincia.

La mirada de las personas desocupadas

Al analizar la estructura temporal del desempleo, se advierte que la mayoría de los/las desocupados/as busca trabajo hace menos de seis meses, es decir, un “desempleo” reciente. Sin embargo, es necesario evaluar en el tiempo este dato antes de aseverar que se pueda tratar de un desempleo de tipo “friccional, “coyuntural” o “estructural”.

El 14% de los desocupados encuestados vienen buscando trabajo hace menos de un mes, entre 1 y 3 meses encontramos al 50%, el 7% lleva entre 3 y 6 meses, un 22% lleva buscando trabajo más de 6 meses y solo un 7% hace más de un año.

La problemática del desempleo joven se ve claramente entre los desocupados que fueron encuestados, situación que se agudiza en las mujeres jóvenes. Más del 71% son jóvenes de entre 17 y 29 años. El 60% de las personas desocupadas encuestadas de hasta 39 años son mujeres.

En el tercer trimestre del 2022, un 30% de las personas desocupadas que alguna vez trabajaron manifestaron que su última ocupación fue en el sector Comercio, un 20% en servicios personales, técnicos o profesionales y un 10% manifestó que su último empleo fue en Construcción.

El comercio fue uno de los más afectados por la pandemia y aún se encuentra en recuperación respecto al nivel de empleo de la prepandemia. El 57% de dichas ocupaciones eran changas o trabajos temporarios y se trataban mayormente de empleos precarios, con mayor vulnerabilidad a los despidos.

Una apuesta por la producción y el trabajo

La muestra se confeccionó mediante un diseño aleatorio, probabilístico y estratificado de 500 casos exclusivamente rosarinos seleccionados según cuotas representativas de sexo, edades y zonas. El relevamiento se distribuyó a lo largo de un trimestre.

La perspectiva de género se incorporó en todo el relevamiento de manera transversal, buscando poder obtener información sobre las brechas y desigualdades de género presentes en el ecosistema laboral rosarino. Como toda muestra probabilística, los resultados obtenidos son valores que estiman los valores verdaderos y de ninguna manera pueden suplantarlos, habida cuenta de los márgenes de error asociados a las estimaciones.

Hoy nos enfrentamos a una realidad ambigua, con buenos números y situaciones que nos demandan más esfuerzo y dedicación para mejorar. No se trata solo de estadísticas, sino personas que encontraron una oportunidad gracias a la combinación del potencial productivo de Santa Fe con las acciones concretas que lleva adelante el gobierno de Omar Perotti.

Eso se logró con obras en todo el territorio con un alto impacto en Rosario. Necesitamos más decisiones políticas como el plan de conectividad, el incentivo para que nuestras empresas exporten y al consumo como Billetera Santa Fe, el financiamiento al sector productivo, la articulación científica y tecnológica y los programas relacionados con el empleo. Lo dice el gobernador desde el inicio de la gestión: nuestra tarea es acompañar y fortalecer a quienes producen, invierten y generan trabajo.

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