El trabajo en negro alcanzó en el segundo trimestre del año al 34,5 por ciento de la población económicamente activa, con lo que más de 4 millones de personas trabajan sin aportes jubilatorios ni cobertura de obra social, entre otras desventajas laborales. Según datos que difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el porcentaje de empleo informal registró un nivel similar al que mostraba en abril-junio de 2012 aunque aumentó un 2,5 por ciento respecto del primer trimestre de 2013 cuando el indicador fue de 32 por ciento. En tanto, en el Gran Rosario el índice de trabajadores no registrados en relación de dependencia se ubicó en el segundo trimestre de este año en 32,5 por ciento promedio, dos puntos por debajo de la media nacional.
La problemática del empleo informal fue abordada la semana pasada en una reunión que promovió el Ministerio de Trabajo de la Nación entre sindicalistas y empresarios en el marco de la ronda de diálogo social tripartito que abrió la presidenta Cristina Fernández después de las elecciones primarias. En el encuentro, la cartera que comanda Carlos Tomada presentó una serie de propuestas para combatir los altos índices de informalidad laboral: anunció un incremento de las tareas de fiscalización, nuevas promociones para pequeñas establecimientos y la creación de un registro de empresarios infractores, entre los puntos más destacados.
El trabajo doméstico, el rural, comercio, gastronomía y construcción son sectores que arrojan las mayores tasas de empleo en negro, según el diagnóstico que presentó el jueves pasado el Ministerio de Trabajo nacional, al tiempo que reconoció que el tema es una “preocupación central”. Si bien Tomada destacó que en la última década el empleo informal retrocedió 18 puntos porcentuales –la caída más importante se dio entre 2003 y 2008–, esta tendencia a la baja se estancó en el último año.
Mapa nacional
Los más altos porcentajes de informalidad laboral se registraron en las regiones del Noroeste con una tasa promedio del 43,3 por ciento y el Noreste, donde el indicador fue del 43 por ciento. También el indicador es alto en los partidos del Conurbano bonaerense donde la informalidad laboral trepó al 39,1 por ciento en el segundo trimestre de este año. En cambio, en el Gran Buenos Aires el indicador se muestra en el mismo nivel que el promedio general con un 34,5 por ciento.
El indicador dado a conocer ayer por el Indec muestra que la región Patagónica tiene el indicador promedio más bajo de informalidad con un 18,9 por ciento, seguido por la ciudad de Buenos Aires con un 21,6 por ciento. En la región Pampeana el índice llegó al 31,5 por ciento y en Cuyo al 34,7 por ciento, de acuerdo con las cifras oficiales.
En la medición por ciudades el Gran Mendoza registró un 34,7 por ciento, el Gran San Juan un 34,4 y San Luis un 35 por ciento, en la región Centro. En la región Noreste, la ciudad de Corrientes con un 46,8 por ciento, registró el indicador más alto de todo el país.
Formosa registró un 43 por ciento, el Gran Resistencia un 43,5 y Posadas el menor porcentaje de la región un 38,2 por ciento. En el Noroeste el porcentaje más alto correspondió al Gran Tucumán con un 45,9 por ciento, seguido de Salta, con un 44, Santiago del Estero con un 43 por ciento, La Rioja con un 42,3 y Jujuy con un 39,9 por ciento.
Entre las ciudades de la región Pampeana, Concordia tuvo el indicador más alto con un 41,7 por ciento de informalidad laboral, seguida del Gran Rosario y Gran Córdoba con un 32,5 por ciento. Mar del Plata-Batán tuvo también un indicador alto del 37,1, de trabajo en negro, Bahía Blanca registró un 30,6 por ciento, San Nicolás-Villa Constitución un 28,8, el Gran La Plata con un 28,3 y Santa Rosa-Toay, con el indicador más bajo de la región Pampeana con un 18,5 por ciento.
En la región Patagónica se registraron los porcentajes por ciudad más bajos, como Comodoro Rivadavia que con un 12,9 por ciento tuvo el nivel más bajo de la región y de todo el país. Le siguieron Ushuaia-Río Grande con 13,6, Río Gallegos con un 14,7 por ciento, Neuquén-Plottier con un 19,6, Viedma-Carmen de Patagones con un 25,7 y Rawson-Trelew con un 29,1 por ciento.
