Según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), del Ministerio de Trabajo, en noviembre 2020 se registraron en el sector privado 5.809.155 trabajadores, 40.000 más respecto al mínimo registrado en junio, el peor mes de la pandemia en relación con ese indicador.
La Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Trabajo señaló, a su vez, que el empleo privado registrado creció 0,1% en septiembre, el primer mes positivo. También en septiembre, aunque todavía debajo de los niveles históricos, se observó una variación hacia arriba de 0,3% de la población de trabajadores asalariados, lo que representa la incorporación neta de 32.400 personas al trabajo declarado.
Estos números positivos genera ilusión en el Gobierno nacional, que días atrás difundió que la industria continuó en enero un proceso de recuperación, con varios de los principales sectores fabriles operando entre un 10% y 20% sobre el promedio de 2019, previo a la irrupción del Covid-19.
Así lo informó el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo, que se basó en el consumo de energía del sector fabril. Según ese dato, el crecimiento durante enero fue 7,9% interanual y 4,6% en la medición desestacionalizada.
“La recuperación es muy clara y contundente”, dijo el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y destacó que, en la industria manufacturera y en la construcción, el nivel de actividad supera aun el registrado en los últimos meses del gobierno de Mauricio Macri.
Públicos y privados
Argentina perdió 194.050 empleos registrados (de 7.880.084 a 7.686.034, un 2,46%), tanto públicos como privados, entre enero y noviembre de 2020. El panorama, según el Boletín Anual de Seguridad Social de la AFIP, fue todavía más catastrófico en junio, el peor momento de la pandemia, donde 259.216 argentinos estaban sin trabajo, un 3,29% con respecto a enero.
De los dos sectores, el privado es el gran empleador del país. Al comenzar 2020 tenía registrados 6.312.391 trabajadores (más del 80% del total), una cifra que para junio había descendido a 6.072.731 (239.000 empleados menos, algo más de 3,7%). Cinco meses después, según los registros de noviembre, el sector había empleado nuevamente a 67.141 argentinos.
Entre los privados, el rubro con más trabajadores es la industria manufacturera, que de enero a junio había perdido 86.394 empleos (7,8% del total), pero que de mediados de año a noviembre recuperó 34.773 para totalizar 1.120.521 con trabajo.
La construcción, la segunda actividad con más empleados entre los productores de bienes, había perdido 72.249 trabajadores (18,4%) entre enero y junio de 2020, pero en noviembre cerró con una recuperación de 22.446 obreros hasta llegar a un total de 341.072.
Entre los productores de servicios, la actividad de comercio perdió de enero a noviembre 120.714 empleados (10% de la masa total de trabajadores), aunque en junio el desempleo en el sector había golpeado a 153.136 trabajadores (13,6%). En el rubro de la enseñanza, la recuperación no llegó ni siquiera en noviembre. Había comenzado enero de 2020 con 507.356 trabajadores, en junio había llegado a 498.530 y a fin del año pasado el descenso llegó hasta totalizar 494.142 empleados, unos 13.214 menos (2,60%) que al comenzar el año de la emergencia sanitaria y su repercusión en la educación.
El sector público, en tanto, presentó un vaivén similar al de la enseñanza privada, porque la caída del empleo registrado se acentuó hacia fines de 2020. En enero del año pasado había 1.587.693 trabajadores en el rubro, pero para junio se habían quedado sin empleo 39.556, una estadística que decreció todavía más en noviembre, cuando la actividad registró otros 1.975 desempleados.
Ganadores y perdedores
“Este crecimiento es todavía marginal y se debe a razones estacionales. La serie desestacionalizada de empleo que publica el Ministerio de Trabajo está estancada desde julio”, advirtió a elDiarioAR Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA-Autónoma.
Campos opinó que la crisis del mercado de fuerza de trabajo no fue originada por la pandemia, sino que «viene desde mucho antes» de la emergencia sanitaria y sus restricciones. En marzo de 2020, en el sector privado había 328.379 asalariados registrados menos que en marzo de 2018, según el especialista. Entre marzo y julio del año pasado, Argentina perdió 227.642 puestos. “En total, hablamos de una caída de casi 9% en dos años y medio: algo brutal”, evaluó.
Según Campos, “el sector privado no registrado y el trabajo por cuenta propia fueron los que más sufrieron el impacto de la pandemia en términos de ocupación”. Sólo en el segundo trimestre, la cantidad de ocupados se redujo en aproximadamente 4.000.000, de los cuales la mitad volvió a figurar activa en el tercer trimestre.
“Todavía no tenemos los datos del cuarto trimestre, pero sería lógico esperar que la ocupación en estos sectores vaya volviendo a los niveles previos a la pandemia, sobre todo en el trabajo por cuenta propia, que depende de la decisión y necesidad de quien sale a hacerlo y no tanto de la oferta por parte de algún potencial empleador”, indicó el especialista de la CTA – Autónoma.
Las suspensiones duplican el nivel pre Covid-19
Otro dato que generó optimismo en los últimos días es que las suspensiones a trabajadores, que afectaron al 2,5%, volvieron a caer. Si bien la proporción se mantiene alta en términos históricos -porque duplica los niveles más preocupantes antes de la pandemia-, está muy por debajo del 8,8% registrado en mayo pasado.
Campos destacó que “el principal mecanismo de ajuste sobre el empleo registrado en el sector privado durante 2020 fueron las suspensiones, una medida que, en cierta medida -analizó-, impidió un incremento aún mayor de los despidos. Es ahí donde se está viendo alguna señal positiva en los últimos meses, siempre en un contexto de caída tendencial”, sostuvo.
El especialista dijo que, en el mercado laboral, es “difícil hacer cualquier proyección porque todavía no está claro qué va a pasar con la pandemia”. Y culminó: “En el mejor de los casos, si todo sale bien, la economía y el mercado laboral tendrán que enfrentarse a los dilemas y obstáculos que estaban presentes a comienzos de 2020. Volveremos a un escenario donde la situación ya era más que complicada”.
Por: Gabriel Tuñez/ www.eldiarioar.com