El empresario Marcelo Mindlin, dueño de Pampa Energía, negó este miércoles haber hecho pagos indebidos durante el kirchnerismo, al ser citado en declaración indagatoria en la causa de los cuadernos del chofer Oscar Centeno, que investiga el pago de sobornos en la obra pública.
Mindlin presentó su descargo por escrito ante el juez federal Claudio Bonadio y si bien reconoció que en el marco de tareas funcionales mantuvo reuniones con Roberto Baratta y Julio de Vido, secretario y ministro del Ministerio de Planificación respectivamente, negó que se le haya sugerido pagar sobornos.
El empresario fue citado porque una dirección vinculada a sus oficinas fue consignada por Centeno en sus cuadernos como un lugar donde se habrían hecho pagos indebidos a funcionarios del entonces Ministerio de Planificación Federal durante los gobiernos kirchneristas.
En su indagatoria, en la que presentó un escrito, Mindlin explicó la situación de la crisis energética que atravesó el sector durante el kirchnerismo y si bien dio cuenta de varias reuniones con De Vido y Baratta, negó que le hayan sugerido pagar coimas.
Además, Mindlin expresó que nunca se dedicó a la obra pública ni participó de licitación alguna, por la cual muchos de los empresarios fueron indagados y sí reconocieron haber hechos pagos indebidos.
El empresario es ahora titular de la firma IECSA, la cual perteneció antes a Angelo Calcaterra, primo del presidente de la Nación Mauricio Macri, y quien está procesado como integrante de la asociación ilícita pues declaró como imputado colaborador.
Por otra parte, Mindlin remarcó que no está nombrado en persona ni tampoco su empresa en las anotaciones de Centeno, las cuales dieron el puntapié a esta investigación en la que está procesada como «jefa» la ex presidenta de la Nación, Cristina Kirchner.
Además, Mindlin explicó que la dirección que consignó Centeno en sus cuadernos y que se la atribuye a él es incorrecta, ya que corresponde a otras oficinas.
Según la anotación de Centeno, el 13 de mayo de 2009 a las 20 llevó a Fabián García y Baratta, ambos detenidos ex funcionarios de Planificación Federal, al segundo subsuelo de Bouchard 547, en Capital Federal, y que luego de esa reunión bajó el «licenciado» con bolsos.
Bonadio tiene ya fijada las indagatorias para la semana próxima de Julián Álvarez, ex secretario de Justicia durante el kirchnerismo; y para el 23 próximo a Máximo Kirchner, el hijo de la ex presidenta.