“El esfuerzo que se le está pidiendo a las provincias es desmesurado en relación a nuestras posibilidades”. De esa manera, el gobernador Miguel Lifschitz sintetizó su preocupación ante el retroceso en los fondos que el gobierno nacional coparticipa a las provincias.
Ya no se reparte mediante el Fondo Sojero las retenciones agrarias, también está en duda el Fondo de Incentivo Docente, aunque tal vez lo que más preocupa a los estados subnacionales es la inminente eliminación de los subsidios al transporte, en gran parte recaudados por impuestos a los combustibles líquidos.
Respecto a que sean las arcas provinciales las que se hagan cargo de ello, Lifschitz expresó: “Son gastos que no están previstos o presupuestados, que no están dentro de las responsabilidades del gobierno provincial salvo los que se refieren al transporte interurbanos”.
“Hace 18 años que el gobierno nacional aporta a través de subsidios para morigerar el costo del boleto del transporte urbano para los sectores populares. Es parte de las políticas nacionales de asistencia a las provincias. Evidentemente este gobierno ha decidido retacear ese aporte y ahora se abre un interrogante sobre cómo se va a resolver la situación. Lo vamos a conversar con el municipio de Rosario pero no es una solución fácil porque no disponemos de los recursos necesarios para cubrir semejante inversión”, detalló.
En el marco de la presentación ante la prensa del acueducto Vera Mujica, el titular de la Casa Gris resumió: “El esfuerzo que se le está pidiendo a las provincias es desmesurado en relación a nuestras posibilidades”.
De todos modos, Lifschitz aún espera el resultado de las negociaciones que mantiene Nación con las provincias, que continúa el martes con un encuentro con gobernadores, y el debate parlamentario para mensurar cuál será el costo final o si se activa algún tipo de compensación para los estados subnacionales. “Tenemos la expectativa de que algunas de las cosas que los ministros de economía en sucesivas reuniones han venido planteando, puedan contemplarse en el futuro presupuesto de tal manera de que el impacto de los ajustes y recortes que está planteando el gobierno nacional, no sean tan gravosos sobre las economías de la provincia o sobre los sectores sociales afectados”, expresó.
“Tenemos que ver cómo hacemos un esfuerzo que sea equitativo también con los sectores económicos que tienen más capacidad contributiva. Hemos propuesto impuestos sobre algunos sectores concentrados, por ejemplo el impuesto a los capitales que están en el exterior y que fueron blanqueados recientemente. Creemos que hay sectores de la economía que están en condiciones de hacer un aporte mayor del que están haciendo y que eso sería más equitativo que concentrar todos los esfuerzos en los sectores populares”, agregó Lifschitz.
Por último, el gobernador lamentó que lo que las provincias habían “recuperado” tras la “batalla judicial por la detracción del 15% de coparticipación”, ahora lo van a “empezar a perder paulatinamente con estos recortes de aportes nacionales a los estados provinciales”.
Acueducto Vera Mujica
El gobernador Lifschitz presentó este viernes la finalización del Desagüe Vera Mujica, «una de las obras hídricas más importantes que se han hecho en Rosario en los últimos años». Se trata de un conducto subterráneo que va desde Avenida Pellegrini hasta el río, con un diámetro de 2,80 metros en su parte más importante y 1,30 en su desembocadura, que aportará a prevenir inundaciones y anegamientos en ese sector de la ciudad.
“Fue ejecutada en túnel, a 10 metros de profundidad, y va a prevenir inundaciones con precipitaciones intensas en una zona muy amplia que corre desde Avenida Pellegrini hasta el río y prácticamente desde bulevar Oroño a avenida Avellaneda”, agregó el gobernador.
“Todo el sector del macrocentro oeste de la ciudad se va a ver beneficiado por esta obra tan importante, que es parte de un programa de inversión pública llevado a cabo por la provincia, que es inédito por su volumen y por la cantidad de obras”, concluyó.