Este lunes se cumplen 20 años de la primera vez que el por entonces mensuario El Eslabón llegó a los kioscos de revista de Rosario. Nacida de distintas militancias políticas y debates de un grupo de estudiantes universitarios se volvió con los años en un espacio de resistencia a la concentración de medios de comunicación en la ciudad. El grupo que llevó adelante la iniciativa formó la cooperativa La Masa y desde las 20 en el Centro Cultural Atlas (Mitre y Santa Fe) celebrarán con música en vivo, sorteos y una serie de reconocimiento a organizaciones y trabajadores de prensa de Rosario.
Orígenes
En diálogo con El Ciudadano, Juane Basso, uno de los fundadores de El Eslabón contó que junto a otros cuatro estudiantes de la carrera de Comunicación Social de la UNR formaron el proyecto primero por una coincidencia en la militancia y luego como una apuesta a otro tipo de información que en ese momento no existía en Rosario. “Compartíamos una mirada crítica a la concentración de medios que había en la década del 90. Nos inspiramos en proyectos como el diario Noticias (vinculado al peronismo de izquierda), el Diario de las Madres y el Diario de la CGT de los Argentinos. Nos entusiasmaba resistir al neoliberalismo y que ese fuera nuestro trabajo”, explicó Basso.
El periodista recordó que fue muy importante el apoyo y experiencia de trabajadores de prensa como Alfredo Montenegro, Gabriel Fernández y Carlos Del Frade. “Hay mucho esfuerzo para sostener un proyecto que se enfrenta a la lógica del sistema de medio, pero lo logramos sostener”, agregó Basso. El integrante de La Masa explicó que fue clave volverse cooperativa para ampliar los horizontes de producción y sumar más profesionales. “Tomamos la experiencia y trabajo de muchos compañeros de El Ciudadano como Horacio Caró, Guillermo Griecco, Luciano Couso, Ernesto Ávila, Andrés Conti, entre otros. De ahí aprendimos el oficio y pensamos ser una fábrica de comunicación, y no solo el semanario en papel”, dijo Basso.
La disputa por el sentido
Manolo Robles, ex redactor de El Ciudadano y actual integrante de La Masa, explicó que El Eslabón fue clave para poder visibilizar conflictos laborales. “En abril de 2000 fue el primer cierre del diario El Ciudadano. Un día estábamos cortando una calle y ellos nos estaban ayudando. Pregunté quiénes eran y desde ahí empezamos a laburar juntos”, contó Robles.
“Cuando surgió El Eslabón no había redes sociales ni portales. Solo los canales de aire, las radios y eso generaba un cerco informativo muy difícil de romper. No solo tapaban el conflicto del cierre de El Ciudadano sino de otros conflictos populares de la crisis. El Eslabón se entendía como ese lugar para contar lo que los medios tradicionales no hacían porque no les convenía. Instalaba otra información”, recordó Robles.
Uno de los hitos periodísticos de El Eslabón fue en 2000 cuando llevaron al por entonces ministro de Gobierno, Ángel Baltuzzi a pedir disculpas públicas por haber realizado comentarios contra la agrupación Hijos que meses antes había hecho una serie de escraches a los acusados por delitos de lesa humanidad en Rosario. “Fue un antes y un después porque ahí demostramos que íbamos en serio”, comentó Basso.
El futuro
En 2012 El Eslabón pasó de mensuario a semanario. “Hay mucho por hacer y crecer. Nuestra continuidad es nuestro mayor patrimonio. Queremos llevarla a que pueda generar más recursos, vender más ejemplares y pensar más actividades en un marco donde la plata no sobra no solo para quienes estamos en la cooperativa sino en quienes toman la información que producimos. Sabemos que hay público y que les interesa”, concluyó Robles.
“Siempre fue un espacio de resistencia. Hoy queremos volver a ser un aliado de un nuevo proceso de democratización de la comunicación. Queremos que la comunicación sea un derecho más de los que tenemos que recuperar”, concluyó Basso.
