El grupo Estado Islámico (EI) difundió ayer un video a través de Twitter en el que supuestamente muestra la decapitación del rehén japonés capturado en Siria Kenji Goto, un acto que ya ha sido “condenado con dureza” por Tokio.
Tras multiplicar las amenazas en los últimos días, el EI ha difundido imágenes a través de su órgano de propaganda, Al Furqan, en las que Kenji aparece arrodillado vestido con un mameluco naranja, mientras un hombre encapuchado detrás de él culpa al gobierno japonés de su muerte. El video termina con una foto del cuerpo tirado en el suelo, de espaldas, con la cabeza encima.
Según el Observatorio de páginas islamistas Site, el verdugo sería el hombre conocido, por su marcado acento británico, como “John el Yihadista”, que ya ha protagonizado videos de otras decapitaciones.
Aludiendo al gobierno nipón, el ejecutor dice: “Ustedes, al igual que sus estúpidos aliados de la coalición satánica, no han entendido aún que somos un Califato islámico, con autoridad y poder por la gracia de Dios, un ejército entero sediento de su sangre”. Después, se dirige personalmente al primer ministro, Shinzo Abe: “A causa de su insensata decisión de tomar parte en una guerra imposible de ganar, este cuchillo no solamente degollará a Kenji, sino que continuará causando matanzas (…) Que empiece la pesadilla para Japón”.
En el último video, los fundamentalistas amenazaron con matar el jueves último a Kenji Goto y al piloto jordano Maaz Al Kassasbeh, retenido igualmente por el EI, si Jordania no liberaba a una yihadista iraquí.
El EI ya asesinó a un primer rehén japonés, Haruna Yukawa, capturado en agosto en Siria, y difundió la ejecución el pasado 24 de enero. El grupo había pedido un rescate de 200 millones de dólares a cambio de Yukawa.