Ocho años después de la muerte de Ana María Acevedo, el Estado provincial firmó un convenio de resarcimiento económico para los familiares de la mujer, a quien se le negó la realización de un aborto terapéutico. La reparación será publicada en el Boletín Oficial, además de un pedido de disculpas.
El acuerdo fue rubricado el viernes pasado por el fiscal de Estado, Pablo Saccone y la familia de la mujer.
“Ana María Acevedo y sus padres confiaron en la provincia y en que el Estado los ayudaría y les brindaría atención, y esa confianza y esperanza de protección fueron traicionados. Por eso ahora la provincia, ya que no pudo hacerlo con ella, debe proteger a sus familiares y honrar el recuerdo de su ciudadana, a la que no asistió en su oportunidad quebrantando su compromiso”, señala el dictamen.
La madre de Ana María dijo estar “agradecida porque reconocieron todo el mal que le hicieron. Ella dejó tres chicos”, según indica el vespertino El Litoral.
Por su parte, el fiscal de Estado, Pablo Saccone, opinó que en ese momento, “el Estado no dio la respuesta que tenía que dar legalmente. Por ello se asume la responsabilidad.”
El 17 de marzo pasado, Saccone había emitido un dictamen en el que se reconocía la responsabilidad del Estado provincial en el caso y además sugería una propuesta para “tratar de reparar el daño causado”.
El caso
En mayo de 2006, por dolores y molestias diversas, a Ana María le extrajeron una muela en el Samco de Vera. Recién en octubre, y luego de muchas consultas, le confirmaron que padecía un tumor maxilar. En noviembre la operaron en el hospital Cullen de la ciudad de Santa Fe.
Luego de la intervención, fue derivada al hospital Iturraspe porque necesitaba rayos y quimioterapia, pero como estaba embarazada y los rayos están contraindicados para el desarrollo del feto, en el servicio de Oncología se le explicó que se realizaría un ateneo para analizar su caso.
Ana María fue derivada al área de Ginecología pero a los pocos días se retiró, según los registros del servicio “con alta voluntaria”. Su madre aseguró que le pidieron que firme un papel y que retorne en marzo. Pero en febrero, con la cara deformada y dolores intensos, volvió al hospital. La familia pidió que se le realice un aborto no punible, por el agravamiento de su estado de salud.
El Comité de Bioética del hospital decidió continuar con el embarazo hasta la semana 24, con cuidados paliativos pero sin aplicar rayos o quimioterapia, para inducir el parto en esa fecha. La beba nació con 22 semanas de gestación (el 27 de abril de 2007) pero falleció pocas horas después. Y pese a que inició un tratamiento agresivo contra el cáncer, Ana María murió el 17 de mayo.