Patricio Serjal, el ex fiscal Regional de la Segunda Circunscripción de Rosario seguirá en prisión domiciliaria hasta marzo del próximo año. Así lo resolvió la jueza Eleonora Verón tras un pedido de prórroga de la medida cautelar que pesa sobre el ex funcionario que enfrenta una investigación por cohecho pasivo, incumplimiento de los deberes de funcionario público, trasmisión de datos reservados, omisión de persecución, peculado, falsedad ideológica.
Serjal quedó involucrado en la pesquisa que se desprendió tras la declaración del empresario del juego Leonardo Peiti, hoy condenado tras aceptar un acuerdo abreviado y declarar como imputado colaborador, que aseguró que pagaba coimas de entre 4 y 5 mil dólares a Serjal a través del ex fiscal Gustavo Ponce Asahad para obtener información que pudiera involucrarlo en alguna pesquisa y protección.
Serjal, Ponce Asahad junto al empleado del Ministerio Público de la Acusación (MPA) Nelson Ugolini fueron imputados por el caso. Peiti contó que Ponce Asahad –que fue el primero en firmar un acuerdo abreviado como imputado colaborador– era el recaudador y Ugolini el que pasaba la información reservada.
Para los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, Peiti y Serjal tenían un acuerdo cuyo enlace era Ponce Asahad al menos desde diciembre de 2018.
Peiti contó en otra declaración que conoció a Serjal a través del senador Armando Traferri cuando tuvo problema con un jefe policial que quería cobrar una coima mayor a la acordada y temía que lo metiera en un problema.
Entre los hechos enrostrados se encuentra uno donde Serjal y Ponce Asahad se presentaron en el Organismo de Investigación ( OI -Policía Judicial) y conocieron una investigación que tenía a Peiti en la mira.
Tras obtener esta información, el jefe de los fiscales de la Segunda Circunscripción (abarca los departamentos Rosario, San Lorenzo, Constitución, Iriondo y Caseros) junto a Ponce Asahad advirtieron al empresario sobre posibles intervenciones telefónicas y le aconsejaron que cambiara el teléfono por lo que Peiti dejó de usar su línea en junio del 2020.
Además le pidieron 100 mil dólares para evitar que prosperara la investigación en su contra y lograr que se lo tratara como una víctima de lo sucedido, suma que terminaron negociando en 10 mil dólares.
Para los fiscales, Serjal y los otros dos imputados, «en cumplimiento del plan común omitieron actos propios de sus funciones y realizaron otros en violación a los deberes a su cargo y función que ostentaban». También le achacaron, junto a Ponce Asahad obtaculizar la investigación por juego clandestino que llevaba adelante el fiscal de Melincué Matías Merlo.
También le imputaron omitir la persecución de un hecho delictivo sabiendo que Peiti era víctima de extorsiones por parte de Maximiliano «Cachete» Díaz, lugarteniente de Los Monos y su entorno. En la acusación, los fiscales contaron que se presentaron ante la fiscal que tenía la pesquisa y dieron instrucciones precisas para no realizar medidas de investigación.
Este lunes se llevó a cabo una nueva audiencia donde la Fiscalía solicitó la prórroga de la prisión preventiva del imputado, que cumple arresto domiciliario. La jueza dispuso la extensión del plazo de la medida cautelar hasta marzo 2022.
