Al hablar en cadena nacional sobre el fallo que habilita al juez de primera instancia Thomas Griesa a continuar con la aplicación del fallo dispuesto en febrero de 2012 en favor de los fondos buitre, Cristina insistió en que «es contrario no sólo a los intereses de nuestro país sino también contrario al 92 por ciento de los acreedores que creyeron en Argentina y reestructuraron la deuda».
«El blindaje, y eso lo recuerdo muy bien porque yo era legisladora nacional, tiene lugar a fines de 2001 y constituía una operación ficticia, una suerte de pasamanos de 40.000 millones de dólares», expresó la jefa de Estado, al hablar en cadena nacional sobre la decisión de la Corte.
Además, Cristina aseguró que «es notable cómo funciona la justicia de Estados Unidos en defensa del 1 por ciento de los tenedores de deuda que no ingresaron al canje, denominados buitres, y cómo funciona la justicia en Argentina» con el «megacanje», que terminó prescribiendo ante la falta de acción de jueces y fiscales.
La Presidenta sostuvo que «es absurdo e imposible que un país destine más de la mitad de sus reservas al pago de deudas», al referirse al eventual caso de que el resto de los acreedores de la Argentina reclamen el mismo trato de los fondos buitre, tras el fallo Griesa.
Por último, remarcó que «si todos reclaman significaría pagarles 15.000 millones de dólares: eso es más de la mitad de la totalidad de las reservas del Banco Central».
