*Entrevista realizada por Nicolas Montequino en Radio Wox 88.3
Leda Bergonzi nació en 1979 en Rosario, en una familia de clase media de cinco hermanos, entre los cuales está Aldana, su gemela. Desde muy pequeña cultivó su espiritualidad. Las figuras centrales de la Iglesia católica (Dios, su hijo Jesús, su madre la Virgen María y el Espíritu Santo) se integraron a su vida diaria.
Este camino nunca la apartó de su relación con Dios; por el contrario, encontró en su esposo a un compañero espiritual y juntos conformaron el grupo de oración Soplo de Dios Viviente, una comunidad con la que comparten sus vidas desde hace más de diez años, reuniéndose semanalmente para cantar y rezar, organizando retiros espirituales en localidades vecinas y, también, llevando adelante acciones solidarias entre personas muy necesitadas.
Esta mujer, madre de cinco hijos se dio cuenta de que podía percibir el sufrimiento en las personas y, a través de la oración y la imposición de manos, aliviar sus heridas. A pesar de ser laica, la Iglesia católica evalúa los testimonios sobre sus poderes milagrosos, la apoya y acompaña; y miles de peregrinos viajan largas distancias para recibir sus bendiciones.
La multitud empezó a congregarse en La Catedral, después con el tiempo le ofrecieron un espacio más amplio y hoy una vez a la semana ella espera a miles de fieles en el predio de la ex Rural.
Para difundir su historia, las periodistas Sabrina Ferrarese y Araceli «Toti» Colombo escribieron «Leda. La fe y la sanación», libro que narra su vida y su historia, conectadas ahora con las de miles de personas que se acercan en busca de sanación, orientación y apoyo espiritual.
Nicolás Montequino en Radio Wox 88.3 entrevistó a Sabrina y contó cómo nació el libro y más detalles sobre este fenómeno que hace que en la actualidad todos los martes se reúnan miles de personas de Rosario, del país y del extranjero para tener la bendición de Leda.
-¿Cómo nació el libro?
-Con Toti, venimos acompañando todo el proceso de Leda. Cómo fue aumentando la cantidad de seguidores, cómo fue brindando sus bendiciones en distintos lugares de Rosario y en ese acompañamiento en un momento de la editorial se comunican con nosotras para poder reunir todas estas crónicas de trabajo que estábamos haciendo reunirlo en un libro.
¿Es verdad que llegan a Leda a través de que “Toti” Colombo vendía una caminadora por Internet?
-Sí, sí así fue. “Toti” tenía una de esas maquinas para caminar y quería venderlo porque no lo usaba y una señora se comunicó con ella, y empezaron a hablar. Quien conocen a “Toti” saben que pueden terminar hablando de cualquier cosa porque es muy expresiva. La señora le contó que había una mujer en la catedral que era laica, que hacia bendiciones que imponía las manos. Cada martes reunía mucha gente pero que estaba la posibilidad que la retiraran de ahí. Y así fue y allá fuimos.
¿Cuándo se dieron cuenta que era una historia diferente?
-Cuando “Toti” me dice esta pasando esto en la catedral nos dimos cuenta que era una historia para contar. Nunca imaginamos que iba a llegar a eso. Fuimos descubriendo y admirándonos como cada martes aumentaba la gente que la veía. Al principio si advertimos que tenia un montón de condimentos periodísticos porque estamos hablando de una mujer que no tiene una consagración a la vida religiosa. Es laica, es joven, es madre estamos acostumbrados a ver estas cosas en personas que han dado su vida a Dios. Ella es fiel como tantas personas que abrazan el catolicismo.
El libro no es una biografía pero desde tu mirada, ¿quién es Leda Bergonzi?
-Ella no participó en el libro. Ella nos dio dos entrevistas en el marco periodístico que hacíamos. La Leda que vimos nosotros de su vida espiritual no tiene nada que ver con Leda en su vida personal. Leda es una mujer que ha logrado tener un vínculo muy cercano con esa divinidad con ese ser supremo. Ella tuvo una relación muy cercana que la ha ido alimentando con oración, creando un grupo de oración que se llama “Soplo de Dios viviente”. Leda forma parte del movimiento carismático ha usado el don del canto. Ella ha conformado una manera de oración a través del canto. Y un momento dado de ese transitar, advierte puede mirar un poco mas allá de las personas. Esto la perturbo, la asusto y buscó contención a través de la Iglesia. Nosotros en el libro abordamos lo que la iglesia católica considera a un carisma. Leda tiene el carisma de la sanación y de la liberación .
¿Cómo esta hoy los vínculos con la Iglesia?
La Iglesia es una estructura bastante elástica. La Iglesia es como una galaxia si no tiene movilidad si no tiene elasticidad se quiebra. Entonces conviven muchos movimientos dentro de la Iglesia. Leda hace 9 años que hace este tipo de bendiciones en otros templos de la ciudad cuando llega a la catedral tiene una visibilización mayor por ser ícono de la Iglesia católica de la ciudad. Ella desarrolla estos encuentros esas bendiciones con ciertas características y empieza a convocar a un montón de gente. Esta situación a las autoridades eclesiásticas de la catedral le empieza a hacer ruido y es por eso que ellos prefieren que se vaya a otro lugar. Pero lejos la Iglesia de soltarle la mano, la cúpula de la Iglesia de Rosario la acoge y es ahí que surge Gustavo Dimónaco que es el referente de la capilla del Sagrado Corazón e invita a Leda a la capilla. Y es ahí donde empieza a crecer más el fenómeno.
¿Te imaginabas encontrarte y ser testigo de este fenómeno?
No, no en absoluto. Nunca lo imagine. Con “Toti” lo hablamos y coincidimos en que Leda si lo sabia. Leda cuando fuimos a los primeros encuentros a la catedral, ella nos dice “esto recién empieza. Vamos a ir lejos” y así fue.
¿Les gustaría profundizar más sobre el tema?
Por supuesto, a nosotros nos encantaría repetir estos encuentros, esas entrevistas que Leda nos brindó. Porque seguramente hay mucho nuevo para contar. La Leda que nosotras entrevistamos es una Leda que recién estaba asomándose a este fenómeno multitudinario. Ella ahora es una persona muy reconocida, su vida cambió, pero también intenta mantener su privacidad, su vida, su familia, su trabajo. Pero sí nos encantaría poder conocer un poco más de la Leda personal, de la mujer.
Desde tu visión periodística ¿cómo entendemos este fenómeno?
– Con “ Toti” hemos reflexionado, vivimos en una ciudad donde ha sido noticia por un lado muy oscuro, desde la violencia, desde el narcotráfico, de la adicción y de repente ser conocidos por algo positivo, donde hay un montón de gente reunida por mejorar, para buscar la paz, para sembrar y cosechar cosas buenas eso es muy llamativo. Hay una ciudad que se hunde en lo negativo pero al mismo tiempo en contra parte hay una necesidad de un poco de luz, de un poco de alivio, de un refugio. Eso por una parte.
Y por otra entendemos que hay una especie de cambio, de modificación en lo que es al menos la estructura eclesiástica de nuestra ciudad. Quizás de aquí se puede reforzar ese cambio esa estructura que esta ligada al varón. De repente que una mujer pueda liderar un grupo espiritual y ser protagonista central habla también que están cambiando un montón de cosas.
Es una buena oportunidad para los que se preguntan quien es Leda en el libro seguramente van a haber una respuesta. En el libro van a ver a una persona que lejos de ser sanadora, ella repite que es un lazo que es un canal a Dios. Y van a encontrar un mensaje de paz.