La Empresa Provincial de la Energía (EPE) informó hoy que demorará entre dos y tres días «normalizar el funcionamiento de las instalaciones más importantes» comprometidas por el fuerte temporal con vientos de más de 100 km/h que azotó a la ciudad de Santa Fe esta madrugada y que dejó cientos de árboles caídos, derribó cables, carteles y chapas, entre otros daños.
La EPE estimó que para volver a poner en funcionamiento los 80 distribuidores dañados deberán trabajar quizás hasta la mañana del martes, y que cuando vuelva la energía a las zonas abastecidas por esos distribuidores recién se podrán encarar los trabajos para reparar los daños en la red de distribución domiciliaria.
La madrugada de este lunes, las ráfagas de viento en Santa Fe y zonas aledañas alcanzaron 107 kilómetros por hora, según el municipio, que agregó que, en el centro, la lluvia acumuló más de 70 milímetros y casi 90 milímetros en el norte, con un pico de intensidad de 150 milímetros/hora a las 3.50 de la mañana.
«La empresa solicita a la población extremar las medidas de precaución y no manipular cables cortados en la vía pública, con el fin de evitar accidentes por electrocución», advirtió EPE en un comunicado.
Por último, se informó que el corte de energía también afectó las tomas de captación de agua y la planta potabilizadora de Aguas Santafesinas (Assa) en el barrio Candioti.
A raíz de la fuerte tormenta que se desató a la madrugada en la ciudad de Santa Fe, 13 personas debieron ser atendidas en el hospital José María Cullen con diversas lesiones, pero ninguna corre peligro de vida, según medios locales.