Al parecer, la novela que tiene a Mauro Formica como principal protagonista transita su último capítulo. Después de una fallida negociación con Mónaco de Francia, la comitiva leprosa, integrada por el presidente Guillermo Lorente, el secretario Pablo Morosano, Fabián Basualdo (representa del volante) y el propio Formica viajaron rápidamente a Inglaterra para cerrar el traspaso a Blackburn Rovers, entidad que ya había manifestado un interés concreto por el Gato. El jugador superó ayer la revisión médica y, al cierre de esta edición, su llegada a la Premier League estaba a punto de concretarse.
Gustavo Dezotti, mánager leproso, contó ayer al mediodía en Radio Dos cómo fue el cambio abrupto de las negociaciones, que empezaron en el Principado de Mónaco y finalizaron en Inglaterra. “Anoche (por el miércoles) estuvieron todos hasta muy tarde en Francia tratando de cerrar la venta. Pero no llegaron a un acuerdo en el tema contractual del jugador, ya que hubo algunos cambios de la gente de Mónaco respecto a lo que se había hablado de antemano. Como lo otro estaba en pie, al no llegar a un acuerdo se decidió viajar a Inglaterra y sentarse a charlar de esta propuesta”, confió el Galgo.
Otra versión, sin embargo, da cuenta de que en realidad fue el propio Formica el que decidió dar marcha atrás en su arribo a Francia, alentado por su entorno y motivado en una mejora contractual que proponía Blackburn Rovers. Si bien hubo un tiro y afloje inicial, ya que la dirigencia leprosa había empeñado su palabra con los dirigentes monegascos, la imposición de Formica de no firmar en Mónaco prácticamente obligó a los directivos leprosos a “acompañar” la decisión de Formica y su entorno. En consecuencia, la comitiva dejó Francia y partió raudamente hacia Inglaterra para intentar cerrar la venta con Blackburn.
Dezotti adelantó que “Formica firmará por cuatro años y medio, y se quedará en Inglaterra porque la liga está en plena competencia”. Y reconoció que la mejora contractual del Gato también implicaba un mejor ofrecimiento para las arcas rojinegras en el monto y la forma de pago. “No tengo muy claro cómo es el arreglo del jugador, pero respecto a nosotros la oferta es superior, aunque no es una cifra significativa. Lo que sí es muy importante es la forma de pago, mejor a lo que proponía Mónaco (NdR: dos pagos durante este año y uno en 2012)”, aseveró.
“Es una oferta que, en principio, llegó a Newell’s de parte de un grupo empresario. Cualquier oferta que llegue al club siempre es considerada y, si es viable, se llama a la otra parte para encaminarlo todos juntos. No sirve ni cierra que alguna de las partes implicadas no esté de acuerdo”, agregó.
El mánager leproso lamentó que Formica tuviera un receso tan “movido”, con varias negociaciones que parecían cerradas y que no se dieron. Incluso, Formica dejó en dos oportunidades la pretemporada rojinegra en Mar del Plata. “Si las cosas después no resultan, termina siendo duro para el jugador. Esa es una realidad. Pero también es importante que todo jugador, más allá de la presencia de sus representantes, participe de las negociaciones. Porque si después surge algo inesperado o que no sabía, el jugador puede llegar a desconfiar de lo que se venía hablando en su ausencia. Por ejemplo, el Gato estaba muy conforme con lo que se venía hablando con Genoa, pero después ellos enviaron la documentación con un montón de cambios. Y Mauro se dio cuenta que no eran temas nuestros o de sus representantes, sino del equipo interesado. Y con Mónaco lo mismo, acá se dijo una cosa y allá otra. Y es bueno que el jugador lo sepa, que esté al tanto de las cosas”, detalló.
Pese a que la definición anoche estaba encaminada, Dezotti quiso ser cauto. “Hasta que no se firme el contrato del jugador y los papeles de la venta, nada está cerrado. Esperemos que se cumpla todo lo que hablamos, de las dos partes, y llegar a un feliz acuerdo que es lo que nosotros pretendemos. Así, terminar con esto, que el jugador llegue a una de las ligas más competitivas de Europa y que Newell’s concrete la venta que necesita”, cerró.