Fernando Arrigo, el fiscal del juicio por el choque de trenes de Once, solicitó tras conocerse la sentencia del hecho, que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 disponga la inmediata detención de los condenados Ricardo Jaime, Sergio Cirigliano y Ricardo Pafumi por existir «peligro de fuga».
En el caso de Jaime, exsecretario de Transporte, Arrigo consideró que tiene poderío económico, contactos en el exterior y dos condenas anteriores, por lo que se podría llegar a fugar.
Por su parte, el abogado de Jaime, Andrés Marutian, disparó contra el fiscal al indicar que «el peligro de fuga sólo existe en la mente de Arrigo». En declaraciones televisivas el letrado recordó que «también pidió que lo condenaran por estrago y fue absuelto». «Parece que no escuchó bien cuando el tribunal dijo que quedará libre hasta que quede firme la condena», agregó Marutian.
Jaime fue condenado a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, y administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública y estrago culposo agravado.
En cuanto a Cirigliano (9 años) y Pafumi (5 años), el funcionario del ministerio público argumentó que tienen poder económico y contactos laborales y de negocios fuera del país que podrían facilitarles una posible fuga.
Cirigliano fue encontrado culpable de administración fraudulenta y estrago culposo agravado, mientras que Pafumi fue condenado por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública y estrago culposo agravado. El Tribunal, en su fallo, detalló que todas las condenas no estaban firmes hasta que no finalicen los recursos de apelación por lo que ninguno de los condenados fue a prisión.
