El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró el jueves que la Argentina está «en el camino correcto» al implementar el plan acordado con el gobierno de Mauricio Macri y descartó una renegociación de pagos. «No se está discutiendo la posibilidad de cambiar el calendario de pagos», dijo el vocero del Fondo, Gerry Rice.
A un año del anuncio del presidente Mauricio Macri, donde reconoció el inicio de conversaciones con el Fondo Monetario Internacional, el vocero de la entidad habló en rueda de prensa. Consideró: «Creemos que está en el camino correcto», y a su vez aseguró «que desde la entidad están “enfocados en el programa actual».
Esta es la cuarta misión del FMI desde que se negoció el Acuerdo Stand-By de 36 meses. Los directivos se encuentran actualmente en Buenos Aires para revisar el desempeño del gobierno según los términos del préstamo.
Consultado sobre la críticas a las reformas del plan económico, Gerry Rice dijo que el FMI ha tratado de ser «flexible y pragmático al hacer ajustes al programa», subrayando que lo importante es la implementación de lo acordado.
El Fondo apoyó las medidas anunciadas el 29 de abril por el Banco Central de Argentina, que dispuso la intervención del mercado cambiario «para reducir más agresivamente la cantidad de pesos» tras una semana de devaluación acelerada.
Rice dijo que se alcanzaron «importantes logros que no deben pasarse por alto», y que se intentaron reducir «vulnerabilidades macroeconómicas». Por otra parte desestimó alteraciones en el calendario de pagos previsto, asegurando que está diseñado para resolver «los principales desafíos» de Argentina y «garantizar» el cumplimiento de sus obligaciones.
Rice defendió las políticas económicas subyacentes al programa ya que consideró “ayudan a abordar problemas clave», como la reducción de los desequilibrios externos y fiscales de Argentina. También afirmó que los «esfuerzos continuos» de cumplir con lo acordado «sentarán las bases para la estabilidad económica y el crecimiento sostenible».
En la Argentina, tercera economía latinoamericana, la inflación sigue sin control, llegando al 54,7% anual en marzo, y el FMI estima que el PIB se contraerá un 1,2% este año, luego de caer un 2,5% en 2018.
