Por Gustavo Molina / Especial para El Ciudadano
Ayer domingo 28 de febrero El Salvador eligió 84 parlamentarios de la Asamblea Legislativa; además de 262 alcaldes, incluido el de la capital San Salvador; y representantes en el Parlamento Centroamericano (Parlacen); donde debutó el partido Nuevas Ideas del presidente derechista Nayib Bukele, que según las encuestas en boca de urna, lidera la intención de voto.
La Organización de Estados Americanos (OEA), por decisión de su secretario general Luis Almagro designó como jefa de la Misión de Observación Electoral (MOE) a la argentina María Eugenia Vidal, dirigente nacional del partido derechista PRO de Mauricio Macri y ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires. La MOE está compuesta además por 19 miembros.
El Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), que gobernó el país centroamericano entre 2009 y 2019 cuando fue derrotado por el empresario Bukele apoyado por el partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) rechazó la designación de Vidal como veedora de la OEA: “Esta decisión de Almagro de designar como veedora de la transparencia en las elecciones del próximo domingo en nuestro país de la señora María Eugenia Vidal demuestra que la OEA, una vez más avalará el fraude y la corrupción en nuestra América. Los antecedentes por violación de las leyes electorales de la señora Vidal en Argentina no son garantía para que sea la jefa de la Misión de Observadores de la OEA”, le dijo a El Ciudadano la abogada Daniela Genovez, integrante del Consejo Nacional del FMLN y candidata a diputada.
La guerrilla del FMLN se convirtió en partido político tras los Acuerdos de Paz de Chapultepec (México) en enero 1992 y llegó a gobernar El Salvador a través de las urnas en 2009. Una década después, la izquierda salvadoreña cayó derrotada por Nayib Bukele, un empresario que paradójicamente fue alcalde de San Salvador en 2015 por el FMLN. Convertido a la derecha, en enero pasado Bukele proscribió los actos en conmemoración por los acuerdos de paz.
Daniela Genovez señaló que “a través de investigaciones periodísticas nos enteramos que la señora Vidal enviada por Almagro, en 2017 cuando era gobernadora de Buenos Aires, en el afán de ocultar a los verdaderos donantes y la procedencia de fondos para la campaña de Cambiemos, presentó listados de personas beneficiarias de asistencia social como falsos donantes. Ese antecedente es un fraude que mancha su honorabilidad y la inhabilita para ejercer un rol de veedora electoral en El Salvador”.
Esta abogada salvadoreña agregó que “Bukele quiere reformar la Constitución, romper el sistema democrático que lleva 29 años y es fruto del proceso de paz. Para instalar su gobierno autoritario necesita de la complicidad de la OEA como ocurrió en Bolivia con la dictadura de (Jeanine) Añez; y para eso, Almagro ha enviado a nuestro país como jefa de la misión de observadores a una persona como la señora Vidal”.
En la Asamblea Legislativa de 84 miembros, el presidente Nayib Bukele no tiene ningún representante de su partido Nuevas Ideas; y quiere que su fuerza irrumpa con éxito. Anoche, las encuestas difundidas por el oficialismo daban cuenta de la victoria del partido derechista de Bukele.
En estos dos años, las denuncias por corrupción, nepotismo y autoritarismo hicieron que la popularidad del presidente cayera y el voto de derecha se dividiera. El partido alianza GANA con la que Bukele llegó a la presidencia de El Salvador tiene 10 escaños y está formada por ex militantes de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA). La primera minoría le corresponde a ARENA un partido que representa a la derecha tradicional salvadoreña y tiene 37 diputados; mientras que el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional cuenta con 23 representantes. Las otras 14 bancas se reparten en cuatro partidos de centroderecha.
Este domingo se eligieron autoridades en 262 alcaldías y destaca la disputa por la Capital, San Salvador, donde el actual alcalde Ernesto Muyshondt Mason (ARENA) busca la reelección; pero las encuestas advierten que Mario Durán, el candidato del presidente Bukele está muy cerca de desbancarlo. Rogelio Canales del FMLN marcha tercero y pretendía regresar a la izquierda al poder capitalino.
Como si fuera un personaje del realismo mágico latinoamericano, pese a militar en ARENA, el alcalde Muyshondt Mason hace campaña junto a la foto del presidente Nayib Bukele del partido Nuevas Ideas. En 2017 se reveló que tres años antes, cuando era diputado, Muyshondt Mason mantuvo reuniones con jefes de las pandillas maras, famosas en Centro y Norteamérica por sus niveles de violencia y sus nexos con el crimen organizado.
Para el diputado Jorge Schafik Hándal, hijo del líder del FMLN Schafik Hándal fallecido en 2006, la designación de María Eugenia Vidal no lo sorprendió: “Para mí y la dirigencia de nuestro Partido, no era de extrañar que Luis Almagro designaría a veedores cuestionados como la señora Vidal; nosotros sólo pretendíamos que Almagro no enviara a nadie con un sesgo, y no me desilusionó. Nunca iba a enviar a nadie imparcial. Fue Almagro quién recibió a Bukele en su viaje fracasado a Washington para darle su incondicional apoyo en estas elecciones y en su gobierno derechista”.
Hándal Jr, como le dicen en El Salvador al diputado, en recuerdo de su padre el “Comandante Simón”, ingresó con sólo 14 años a la vida política en 1968 a las filas del Partido Comunista Salvadoreño y en los 80 integró la guerrilla del FMLN donde fue oficial en los frentes de Guasapa, cerro San Pedro y Chalatenango.
El Macri salvadoreño
Conocedor de la política argentina Jorge Hándal caracteriza a Nayib Bukele como “un Macri salvadoreño con rasgos de Menem” le dice a El Ciudadano y avanza: “Cuando digo que Bukele es como Carlos Menem, es porque surgió de un partido popular con propuestas para la clase trabajadora y después hizo un vuelco hacia el neoliberalismo. Y tiene componentes políticos de Mauricio Macri porque él y su camarilla de cómplices están lleno de oportunistas, corruptos y asesinos que integran un grupo de poder económico emergente dentro del círculo de poder real de El Salvador; son hijos de la vieja derecha oligárquica salvadoreña que han puesto al Estado al servicio de ellos, y que ya no respetan ni los formalismos, como hacía ARENA; no les interesa nada con tal de mantenerse en el poder; incluso no les interesa cometer asesinatos políticos como los que sufrimos con dos compañeros nuestros hace unos pocos días”.
El domingo 31 de enero, dos militantes del FMLN fueron asesinados y otras cinco personas resultaron heridas –entre ellas uno de los atacantes- mientras participaban de una caravana por el centro de San Salvador. Fueron detenidos tres atacantes, dos de ellos integrantes de la custodia del ministro de salud, Francisco Alabi.
El dirigente izquierdista Jorge Hándal cuenta que “Bukele es hijo de Armando Bukele, un empresario amigo del Frente, que en épocas de la guerrilla fue solidario con nosotros. Pero no integraba el Frente, era un amigo de la causa revolucionaria y antidictatorial. En 2004 se define que en 2009 el candidato del FMLN para la presidencia era Schafik; pero se nos murió en 2006, entonces nuestro candidato fue el periodista Mauricio Funes y ganamos. Nosotros hicimos una apuesta táctica, romper el poder de la derecha y lograr llegar al gobierno de El Salvador con Funes. Y en el segundo mandato ya iríamos con un candidato surgido de las filas del Frente”.
Nayib, el hijo del ingeniero Armando Bukele Katlán –un importante imán salvadoreño- llegó a ser alcalde por el FMLN de Nuevo Cuscatlán en 2012, un pueblo ubicado al sudoeste de San Salvador; y gracias a su buena gestión, se decidió que sea candidato a alcalde de San Salvador tres años después, también por la izquierda salvadoreña. Las familias Bukele y Hándal son palestinas, oriundas de Belén y muy tradicionales en la comunidad árabe salvadoreña; de allí la amistad entre el comandante guerrillero y fundador del FMLN y el padre del actual Presidente.
Ya como alcalde de San Salvador, Bukele comenzó un viraje ideológico que terminó en la ruptura con el Frente Farabundo Martí y su presidencia neoliberal: “Tuvimos un error, Nayib, el hijo de nuestro amigo Armando no era un militante nuestro; era un aliado. Llegó como una estrella fulgurante, y no le dimos formación ideológica. Forzó las relaciones internas y se produjo la ruptura. Fue un oportunista y expresa lo peor de la derecha antidemocrática aliada a Luis Almagro; ninguno de los dos, ni Bukele ni Almagro cuidan los formalismos en su avanzada contra el Estado de derecho y la democracia en El Salvador. Una muestra de ello es que el secretario general de la OEA designa como jefa de la Misión de Observadores a la señora María Eugenia Vidal que es investigada en Argentina por cometer fraude con aportantes a la campaña electoral”.