El FMI mejoró sus proyecciones de crecimiento para la Argentina y estimó que el país crecerá 7,5% este año, por debajo de lo que espera el Gobierno, según informó este martes el organismo. En junio último, el Fondo Monetario había vaticinado un crecimiento de 6,4% para 2021 y 2,4% para 2022, pero en el nuevo Informe de Perspectivas Económicas (WEO, por su sigla en inglés) corrigió esas cifras a 7,5% y 2,5%, respectivamente.
Esas proyecciones están por debajo de lo que espera el Gobierno, que prevé que el PBI mejore 8% este año y 4% el próximo. Las estadísticas del organismo reflejan que la recuperación de la economía argentina en 2022 estará entre las más débiles de América del Sur.
Con relación a la inflación, el FMI aclaró que las variables fiscales y de suba de precios se excluyen de la publicación para el período 2021-26, «ya que están en gran medida vinculadas a las negociaciones del programa aún pendientes».
«Dada la limitada comparabilidad de estas series debido a las diferencias en la cobertura geográfica, las ponderaciones, el muestreo y la metodología, la inflación promedio del IPC para 2014-16 y la inflación de fin de período para 2015-16 no se informan en el informe WEO de octubre de 2021», puntualizó el reporte difundido desde Washington.
Por otra parte, el Fondo proyectó que el desempleo -que en la Argentina alcanzó al 11,6% en 2020- bajará a 10% este año y al 9,2% en 2022. El informe del Fondo se denomina «Recuperación durante una pandemia: Preocupaciones sanitarias, interrupciones del suministro y la presión de los precios».
En ese trabajo, el organismo indicó que «la recuperación mundial continúa, pero el impulso se ha debilitado, por la pandemia. Impulsada por la variante Delta, altamente transmisible, el número de víctimas mortales de Covid-19 registrado en todo el mundo se ha acercado a los 5 millones y los riesgos para la salud abundan, lo que frena la plena vuelta a la normalidad».
«Los brotes pandémicos en eslabones críticos de las cadenas de suministro mundiales han provocado interrupciones del suministro más largas de lo previsto, alimentando aún más la inflación en muchos países», añadió. Además, reconoció que «los riesgos para las perspectivas económicas han aumentado, y los compromisos políticos se han vuelto más complejos».
Así, en comparación con las previsiones de mitad de año, el FMI estimó un de crecimiento mundial menor para 2021, del 5,9%, mientras que para 2022 se mantuvo en 4,9%. «Esta modesta revisión general oculta grandes rebajas para algunos países», aclaró el Fondo.
A la vez, proyectó que la inflación anual en las economías avanzadas alcanzará un máximo de 3,6% en promedio en los últimos meses de este año, para volver a un ritmo de 2% en el primer semestre de 2022. Para los mercados emergentes estimó un aumento más rápido, con una inflación promedio anual de 6,8% este año, y del 4% en 2022.