Después del impasse post primarias, el Frente Progresista reinicia esta semana su campaña en vistas a las generales del 27 de octubre. El objetivo es mejorar la elección del 11 de agosto y pretende lograrlo con una mayor simbiosis entre los candidatos locales y lista nacional que lideran Hermes Binner y Mario Barletta.
En la provincia, el Frente Progresista se impuso en las primarias tanto en la elección nacional como en la compulsa por cargos locales (este año se renuevan concejales, comisiones comunales y ocho intendencias). Ahora, el oficialismo va por más y la meta es superar el 40 por ciento logrado el 11 de agosto.
La premisa tiene un doble objetivo: posicionar a Binner como candidato presidencial y apuntalar el tramo final de la gestión de Antonio Bonfatti para llegar a 2015 en condiciones de retener el gobierno provincial y las localidades que hoy administra la coalición política conformada por el socialismo, la UCR y otras fuerzas menores.
La semana pasada hubo una reunión entre los integrantes de la “mesa chica” del frente: entre otros dirigentes, participaron el gobernador Bonfatti, el ministro de Gobierno, Rubén Galassi, el senador provincial y presidente del socialismo, Miguel Lifschitz, el titular de la UCR nacional Mario Barletta, el intendente de Santa Fe, José Corral y representantes del PDP y la Coalición Cívica.
En ese encuentro acordaron reiniciar esta semana la campaña con una estrategia clara: unir la figura de Binner –por la tracción electoral que supone– a los candidatos locales. La tarea es posible ahora ya que se superaron las internas y todas las localidades tienen definidas sus listas para el 27 de octubre.
En tanto, el senador Lifschitz es optimista: “Es probable que el Frente Progresista saque más votos que en las primarias porque, en muchos casos, intendentes, presidentes comunales y concejales no participaron activamente porque debían competir entre sí con distintas listas y porque en más de 200 comunas y municipios no hubo internas”.
Lifschitz indicó que el objetivo es lograr cinco de las nueve bancas de diputados nacionales que Santa Fe pone en juego en octubre. Para ello, el Frente Progresista deberá superar el 40 por ciento alcanzado en las primarias.
Por su parte, el senador radical Felipe Michlig sostuvo: “Creo, por lo que estamos viendo los que estamos trabajando, que tenemos muchísimas posibilidades de crecer en el porcentual de votos y de apoyo de la población para las elecciones del 27 de octubre”.