Para el gobernador Miguel Lifschitz, a pesar de los roces entre socialistas y radicales motivados por las políticas del gobierno nacional, en la provincia de Santa Fe el Frente Progresista está en un “muy buen momento” y no hay riesgo de rupturas. Lo señaló ayer, luego de compartir una actividad oficial con el intendente santafesino y presidente de la UCR nacional, José Corral.
Buena parte del radicalismo de Santa Fe apoya de manera explícita a Cambiemos, del cual forma parte el partido a nivel nacional, mientras que el socialismo se ha mostrado muy crítico en los primeros meses de gestión. No obstante, según Lifschitz, a pesar de las diferencias dentro del Frente Progresista por la valoración del gobierno de Mauricio Macri, el espacio político “paradójicamente está pasando un muy buen momento”. Y agregó: “No creo que lleguemos a rupturas como vaticinan algunos”.
Gobernador optimista
El gobernador participó ayer, junto al intendente de Santa Fe, del lanzamiento de la cuarta edición de la Semana de Comercio Exterior (Comex) que se desarrollará del 27 al 29 de junio. Allí sostuvo que ese tipo de eventos “ponen en valor las actividades económica, industrial y comercial de la ciudad y de la provincia que permite visualizar la potencialidad del comercio exterior”.
Luego, en diálogo con la prensa, Lifschitz se metió de lleno en la situación interna de la coalición que gobierna la provincia desde 2007: “Paradójicamente, a pesar de las tensiones obvias, el Frente Progresista está en un muy buen momento y soy optimista, no creo que lleguemos a rupturas como vaticinan algunos, a pesar de las diferencias que podamos tener. Al contrario, el Frente tiene una tradición de muchos años y no creo que los vínculos que nos unen, que son muy sólidos, puedan alterarse por las diferencias que tengamos en el plano nacional”.
Aunque el gobernador reconoció que “hay tensiones que son obvias” entre los dos principales socios del Frente Progresista, las atribuyó a “la doble pertenencia del radicalismo a nivel nacional y provincial”. Igual minimizó esas tensiones al señalar que dentro del frente “hay vínculos políticos y humanos muy sólidos” entre radicales y socialistas.
La coparticipación
Sobre la relación institucional entre la provincia de Santa Fe y el gobierno nacional, el mandatario socialista indicó que “el tema de la deuda acumulada de coparticipación quedamos en verlo esta semana y también distintos aspectos sobre la emergencia hídrica. También tenemos que seguir hablando sobre el tema de las tarifas de energía para el sector industrial”.
Lifschitz admitió que “hay diferencias de visión y de miradas sobre distintos temas” entre la Nación y la provincia pero aclaró que eso “no tiene que ser motivo para no trabajar con conjunto. Sostenemos nuestra mirada política, pero esto tiene que ser un elemento que no interfiera en las relaciones institucionales”.
Galdeano pide “no mezclar” los debates nacional y provincial
El radicalismo santafesino eligió, por consenso, al diputado Julián Galdeano como nuevo presidente partidario a nivel provincial. Ayer Galdeano trazó los tópicos de su gestión: confirmó que la UCR competirá en las legislativas nacionales de 2017 aliada al PRO dentro del Frente Cambiemos y adelantó que pedirán que se desdoblen las elecciones para “no mezclar” el debate provincial con el nacional.
Galdeano llegó a la presidencia de la UCR por un acuerdo entre el Grupo Universidad, NEO y el MAR, al cual pertenece. En esta nueva etapa, el legislador espera conducir un partido “más dinámico, con más debate, donde participen todos los sectores internos” y además “encaminar al radicalismo a un proceso de adaptación de los tiempos políticos que corren en el país y en la provincia”.
Para Galdeano, es “compatible” la pertenencia de su partido a Cambiemos –en el plano nacional– y al Frente Progresista en la provincia. “Yo estoy conforme con la gestión de Lifschitz y también estoy más que conforme con la gestión de Macri”, explicó. “En el primer caso se expresa una gestión con un nivel de acción permanente en la provincia a pesar de que el frente está hace muchos años en el gobierno y eso genera algún desgaste. Y en el caso del gobierno nacional, se está haciendo, con un gran esfuerzo del pueblo argentino, un gran sinceramiento de una política de ocultamiento y de poca transparencia donde no había federalismo, estábamos aislados del mundo y las variables de pobreza e inflación se escondían”.
No obstante, Galdeano admitió: “A nosotros nos coloca en una situación incómoda cuando escuchamos a funcionarios del gobierno provincial criticar sin ningún tipo de filtro las políticas del gobierno nacional como también nos molestan las críticas de dirigentes del PRO a algunas políticas del gobierno provincial”.
Sobre las elecciones del año próximo, dijo que la UCR pedirá que se separen “para no mezclar el debate local con el debate nacional. Y desde el punto de vista de lo que está en juego en la elección de diputados nacionales, vamos a defender al gobierno. Para eso Cambiemos, que el radicalismo va a integrar, tiene que ganar en la provincia”.