La Cámara de Diputados de la provincia dio media sanción, en su última sesión, a un proyecto que establece pautas que deberán seguir los gobiernos saliente y entrante luego de cada elección general. “No queremos que vuelva a suceder lo mismo que las últimas elecciones”, justificó el diputado de la UCR Juan Cruz Cándido, autor del proyecto.
La media sanción fue posible a partir de los votos positivos del bloque del Frente Progresista, que tiene mayoría propia en la Cámara de Diputados. En cambio, los legisladores del PJ, que rechazan la iniciativa, votaron en contra. Ahora el tema está en manos del Senado de la provincia, donde el justicialismo es mayoría.
El proyecto de Cándido plantea una serie de pautas a seguir por el gobierno entrante y el saliente, a través de una suerte de “árbitro” que funcionará como moderador entre las elecciones y el momento del traspaso de mando. El último antecedente no fue bueno: la transición de 2019 entre Miguel Lifschitz y Omar Perotti duró casi seis meses y, a pesar de eso, no se lograron los mínimos acuerdos para un traspaso ordenado.
“No queremos que vuelva a suceder lo que tuvimos que vivir en Santa Fe después de las últimas elecciones”, justificó Cándido. “Creemos que regular la transición en cuanto a las responsabilidades del gobierno saliente y el entrante, no solamente le da al Estado continuidad, al gobierno entrante mayores elementos para la definición de políticas públicas, sino que fundamentalmente le da a la sociedad la posibilidad de ejercer el necesario control social sobre los gobiernos”.
Respecto de la experiencia del año pasado, el diputado radical opinó que “la falta de transición que los santafesinos hemos vivido por decisión del gobernador Perotti no fue solamente un problema de los políticos sino que todavía vemos las consecuencias en un gobierno que tiene muchas dificultades para empezar a funcionar”.
En qué consiste
La ley de transición responsable plantea que por un periodo de tiempo, que inicia cuando se proclaman las autoridades electas por el Tribunal Electoral y finaliza el día antes de la jura de las nuevas autoridades, se cree la Oficina Administrativa de Transición Responsable integrada por personal de jerarquía de la administración del Estado, lo que evitaría que se aumente la erogación del Estado.
Esa dependencia será la encargada de organizar reuniones entre ambas partes y exigir a los representes del gobierno saliente informes de gestión de cada una de las áreas que compongan el esquema de gobierno. Además, se estipula que los informes del gobierno estén listos con al menos 30 días antes de la finalización del mandato.
La idea de que exista un “árbitro” en el proceso de traspaso de mando “echa por tierra los cruces de ambas partes y la especulación de la herencia recibida porque una vez terminados los informes y estudiados por el gobierno entrante, se hacen públicos para que cualquier santafesino pueda interiorizarse”, finalizó Cándido.
