El oficialismo provincial está decidido a reformar su propia creación: la boleta única. Para ello, la Legislatura comenzará a discutir dos proyectos presentados por diputados del Frente Progresista: uno para la aplicación de la Boleta Única Digital en las elecciones provinciales y otro para que el gobierno incorpore, en el presupuesto 2016, partidas para la compra del equipamiento necesario para la implementación en forma gradual del voto electrónico.
La iniciativa de la boleta digital es impulsada por el diputado socialista Eduardo Di Pollina. Se trata de una reforma al sistema electoral para incorporar una máquina que no acumula información, no tiene chip y no está conectada a ninguna red, sino que se limita a imprimir la boleta. En términos políticos, la innovación principal es una opción que permite al elector elegir, en un solo movimiento, la boleta completa de un partido o frente político; si el ciudadano no elige esa opción, puede elegir categoría por categoría como ocurre ahora con la boleta única de papel.
Según Di Pollina, se trata de un sistema que asegura “rapidez, seguridad e integridad del voto” y que garantiza “soberanía política”, debido a que no implica la transferencia de las competencias de los poderes públicos a empresas privadas. El mecanismo es el siguiente: el elector recibe de la autoridad de mesa una papeleta que luego utilizará para imprimir su voto en la máquina; antes de introducirla en la urna tendrá la posibilidad de chequear si su voto se imprimió de modo correcto.
Cambio de soporte
El diputado socialista defendió su proyecto y lo diferenció de la boleta electrónica que se utilizó en los últimos comicios porteños. “En Capital Federal el sistema tiene un chip que podría ser hackeado, en cambio en nuestra propuesta la máquina no acumula ningún tipo de información: sólo imprime la boleta. La máquina hace la sumatoria y se va leyendo boleta por boleta”, explicó Di Pollina a LT10.
Para el legislador oficialista, respecto de la actual boleta única que el elector debe marcar con una birome, el nuevo sistema implicaría un “cambio de soporte” al momento de la selección de candidatos del papel a una pantalla táctil, desde donde luego se imprimirá el voto. Cerrado el acto electoral, la máquina suma los resultados e imprime las planillas de cada mesa. “No habrá errores en las planillas del escrutinio provisorio”, agregó el diputado provincial.
El proyecto ingresará esta semana a la Cámara de Diputados de la provincia, donde el oficialismo es minoría –hasta diciembre– por lo cual requiere de un acuerdo con la oposición para que la iniciativa avance.
En busca del voto electrónico
Otra iniciativa relacionada es la que pide al Ejecutivo el equipamiento necesario para aplicar, por etapas, el voto electrónico. Fue presentada por el diputado radical Darío Boscarol y lleva las firmas, además, del socialista Di Pollina y de los justicialistas Leandro Busatto y Jorge Abello.
El proyecto de comunicación fue aprobado por unanimidad en la sesión del jueves 27 de agosto. Allí se sostiene que “la Cámara de Diputados vería con agrado que el Poder Ejecutivo incorpore al presupuesto 2016 la compra del equipamiento necesario para la aplicación gradual y por etapas del sistema de voto electrónico en nuestra provincia”.
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