El mayor procesador mundial de carne, el frigorífico brasileño JBS, sigue en problemas por no cumplir sus compromisos de cero deforestación en la Amazonia para la producción de cárnicos. A esto se suma una previa denuncia de Amnistía Internacional por el mismo motivo. Por eso, el brazo inversor del banco nórdico Nordea anunció el retiro de sus activos de este grupo brasileño.
El principal inversionista de la empresa brasileña Nordea Asset Managment, que maneja un fondo de 230.000 millones de euros, explicó en un comunicado que la decisión de dar un paso al costado fue tomada a inicios de julio por su comité de inversiones y que se aplica a la cartera de 40 millones de euros que aún conservaba en el frigorífico JBS, el gigante que incluso tiene plantas en Rosario (el ex Swift) y Venado Tuerto.
El anuncio se produce al día siguiente de que una investigación de consorcio de medios implicara a JBS en prácticas de triangulación de ganado, consistentes en transferir reses de una hacienda con litigios ambientales a otra para poder vender la carne. Es la quinta vez en un año que JBS es señalada en casos de ese tipo.
Brasil, con el presidente Jair Bolsonaro a la cabeza, quien nunca tuvo el compromiso para evitar la deforestación. encabeza la tabla de los países más biodiversos del mundo, pero también, la lista de los que más deforestan. Un reciente estudio de Global Forest Watch señaló que Brasil es el país que más deforesta en Latinoamérica. Sólo en 2019 deforestó un millón de hectáreas. El segundo lugar lo ocupa Bolivia.
Brasil: acusan al frigorífico JBS de procesar carne de ganado criado ilegalmente en la Amazonía