El juez en lo Penal Económico Javier López Biscayart resultó sorteado este martes para intervenir en la denuncia que presentó este lunes el gobierno nacional contra el ex presidente Mauricio Macri y una decena de funcionarios de la gestión Cambiemos por el envío de «material represivo» a Bolivia en noviembre de 2019, cuando se consumó el golpe de Estado que derrocó a Evo Morales.
El sorteo se realizó este lunes en la Cámara Nacional de ese fuero, que interviene en la pesquisa por tratarse de un posible delito de contrabando agravado, en la que también quedó radicada otra denuncia presentada este lunes por los mismos hechos por el ex juez Eduardo Freiler, informaron fuentes judiciales.
En la denuncia del Gobierno, el fiscal será Claudio Navas Rial, el mismo que interviene en la denuncia formulada por el ex camarista federal Freiler, que cayó en el juzgado en lo Penal Económico 4, a cargo del juez Alejandro Catania, actualmente subrogado por su colega Rafael Caputo.
Los magistrados que recibieron ambas denuncias deberán decidir ahora si se unifican y, en tal caso, en qué juzgado: la primera denuncia por número de radicación es la presentada por Freiler en la cual el juez Caputo ya delegó la investigación en el fiscal Navas Rial, mientras que en el otro expediente el magistrado López Biscayart le requirió a los funcionarios denunciantes que en el plazo de 72 acompañen la documentación citada.
La denuncia presentada por el Gobierno aludió a los delitos de «contrabando agravado por la cantidad de personas involucradas, la calidad de funcionarios públicos, la participación de un funcionario aduanero, y por tratarse de armas y municiones de guerra, en concurso con los delitos de malversación de caudales públicos, abuso de autoridad y los delitos que comprometen la paz y la dignidad de la Nación».
La presentación había sido realizada este lunes después de las 13.30, por lo que su sorteo se difirió para este martes, y lleva la firma de la ministra de Seguridad, Sabina Frederic; la administradora Federal de Ingresos Públicos, Mercedes Marcó del Pont; y el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria.
En el texto de la denuncia se hizo referencia al “envío ilegal de armamento y municiones a Bolivia perpetrado el 12 de noviembre de 2019 por el Gobierno nacional encabezado por el ex presidente Mauricio Macri, con la participación de altas autoridades del Poder Ejecutivo Nacional».
Los funcionarios del Gobierno nacional afirmaron en la denuncia que el objetivo de aquel envío fue «poner ese material represivo a disposición de la dictadura que recién había tomado el poder en el vecino país, encabezada por Jeanine Áñez, tras el golpe de Estado realizado por las fuerzas armadas bolivianas contra el Gobierno constitucional de Evo Morales».
«El hecho delictivo consistió en el envío irregular de armamento y municiones a Bolivia, a través de una adulteración en las cantidades y destinaciones declarados en las distintas instancias de control y, en particular, ante el servicio aduanero», se indicó en la presentación.
El material bélico puesto a disposición del gobierno de facto boliviano habría consistido en, por lo menos 40.000 cartuchos AT 12/70; 18 gases lacrimógenos en spray MK-9; 5 gases lacrimógenos en spray MK-4; 50 granadas de gas CN; 10 granadas de gas CS y 52 granadas de gas HC.
De acuerdo a documentación incorporada a la denuncia, ese inventario de municiones no habría sido el definitivo: en julio del 2020, el Comandante Mayor Director de la Dirección de Operaciones de la Gendarmería Nacional Argentina, Carlos Miguel Recalde, emitió una nota en la que dejó constancia que unos 70.000 cartuchos antitumulto se habrían utilizado en Bolivia en maniobras de “entrenamiento”.
Esta maniobra habría contado con la participación de Macri y «Patricia Bullrich (ex ministra de Seguridad ), Oscar Aguad (ex ministro de Defensa), Jorge Faurie (ex ministro de Relaciones Exteriores y Culto), Normando Álvarez García (ex embajador argentino en Bolivia), Jorge Dávila (ex director General de Aduanas) y Eugenio Cozzi (ex director Ejecutivo de la Anmac)», según la presentación judicial.
El ministro Soria (Justicia), uno de los firmantes de la denuncia, sostuvo esta mañana en diálogo con Télam Radio que los hechos descubiertos en los últimos días constituyen “una mancha nefasta en la historia de la Argentina” ya que es “la primera vez que un presidente argentino colabora enviando armamento y municiones con un golpe de Estado de un país hermano como es Bolivia”.