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El fútbol dentro del Colegio Newell y la fundación del club

La práctica del fútbol se gestó dentro del Colegio Comercial Anglo Argentino y luego la citada institución fue cuna de la fundación del Club Atlético Newell’s Old Boys

Leonardo Volpe, especial para El Ciudadano

La génesis de Newell’s dio comienzo primero con el nacimiento de Isaac Newell el 24 de abril de 1853 en la localidad de Strood, situada en el condado de Kent, al sur de Inglaterra. Y luego con la llegada al mundo de Anna Margarita Jockinsen el 28 de diciembre de 1858 en Saint George In The East, al este de Londres. Cabe destacar que si bien existe consenso que su apellido se escribía con ck, en algunos documentos oficiales también figura escrito Jochimsen.

Ambos nacimientos fueron fundamentales para la historia de Newell’s, ya que serían los padres de Claudio Newell, principal promotor para la fundación del club años después. Además de ser los creadores del colegio donde nació la institución rojinegra.

Isaac que llegó a Rosario con apenas 16 años de edad en 1869 conoció a su futura esposa, Anna Margarita Jockinsen, en el colegio nocturno del reverendo metodista Thomas Wood, en Salta y Progreso (actual Mitre). Allí estudiaban profesorado de inglés y entablaron una relación. Más tarde se casaron el 4 de diciembre de 1876. Y poco menos de dos años después, el 26 de mayo de 1878, nació su primer hijo, Claudio Lorenzo Newell, quien llegó a ser intendente de Rosario en 1921 y diputado nacional (falleció el 18 de octubre de 1941).

En total, Isaac y Anna Margarita tuvieron seis hijos. A Claudio Lorenzo le siguieron Nora Luisa, nacida el 10 de abril de 1881; Lilian Adela, que nació el 30 de julio de 1882; y Mildred Ellen, que llegó al mundo el 11 de diciembre de 1884, aunque lamentablemente falleció a los cuatro meses en 1885. Además, tuvieron a Lionel Walter, apodado Nelo, quien nació el 30 de octubre de 1886 y murió joven el 9 de noviembre de 1908, y a Margarita María Luisa, nacida el 22 de junio de 1894.

En noviembre de 1880, Isaac y Anna Margarita asumieron la dirección del Saint Bartholomew’s Day School (actualmente Colegio San Bartolomé), ubicado en Paraguay y Urquiza. En esta institución, Isaac se erigió como director y además fue el maestro encargado de la sección de varones, mientras que Anna Margarita estuvo a cargo de la sección de niñas. Curiosamente, ambos comenzaron en sus respectivos cargos el 3 de noviembre de ese mismo año. Una fecha significativa para los rojinegros.

No obstante, ambos ejercieron sus funciones hasta 1884, año en que decidieron desvincularse del Saint Bartholomew’s para fundar su propio colegio. La muerte del reverendo F. N. Lett, ocurrida el 8 de febrero de 1884, fue un factor crucial para que esto ocurriera. Ya que en el mes de octubre de dicho año asumió el cargo de párroco el reverendo G.A.S. Adams, con quien Isaac y Anna Margarita tuvieron algunos desacuerdos. Por tal motivo se alejaron de la institución.

Fundación del Colegio Comercial Anglo Argentino

Antigua fachada del Colegio Comercial Anglo Argentino, fundado en noviembre de 1884.

Después de desvincularse del Saint Bartholomew’s Day School en noviembre de 1884, Isaac Newell y Anna Margarita Jockinsen fundaron el Colegio Comercial Anglo Argentino. Se llevaron prácticamente todo el alumnado con excepción de 12 estudiantes y comenzaron a dar clases en una vivienda alquilada que se ubicó en la calle Entre Ríos entre Salta y Jujuy.

Según explicó Elías Díaz Molano en una nota publicada en 1979 en la revista de edición anual Historia de Rosario, a partir de 1898 ese mismo sitio fue señalado con el 139, adquiriendo la numeración actual. Lo que coincide con otra de las fuentes consultadas, ya que por ejemplo en una guía de Rosario de 1896 el Colegio Comercial Anglo Argentino figura con la numeración de Entre Ríos 133, es decir anteriormente tuvo una diferente numeración.

En ese lugar Isaac había residido al llegar a Rosario, ya que era la casa que anteriormente había pertenecido al empresario norteamericano William Wheelwright, que le brindó hospedaje en 1869. Luego, en la época en la cual Newell alquiló la propiedad, la misma fue administrada por los herederos de Wheelwright, fallecido en 1873. Posteriormente el maestro nacido en Strood logró comprarla.

En sus inicios, el colegio ofreció enseñanza a nivel primario; sin embargo, gracias a las iniciativas de las maestras Emilia y Clemencia Saint Girons, se incorporó luego la enseñanza media.

En el año 1900, Isaac, quien contaba entonces con 47 años, comenzó a experimentar un declive en su salud, motivado por las pérdidas de su hija Nora y su esposa, ocurridas en 1898 y 1899, respectivamente. Estos acontecimientos fueron determinantes para que decidiera ceder la dirección del colegio a su hijo Claudio. Cabe destacar que Isaac Newell falleció el 16 de octubre de 1907.

Es relevante mencionar que el colegio estuvo abierto a todas las colectividades, lo que permitió la presencia de alumnos con apellidos de origen de diversos lugares.

Asimismo, cabe indicar que la escuela era mixta, con excepción del internado que funcionó sólo para varones.

La difusión del fútbol dentro del Colegio Newell

En la imagen se puede observar el terreno contiguo al colegio donde los alumnos practicaron fútbol.

Isaac Newell fue un ferviente promotor del fútbol. Apasionado por este deporte se dedicó a enseñar y fomentar su práctica entre sus alumnos del San Bartolomé y posteriormente lo hizo con los estudiantes de su propia escuela. Es relevante mencionar que el patio de la institución, establecida en 1884, fue testigo de los primeros partidos entre los alumnos. Con el tiempo, se logró obtener un terreno adyacente, que pertenecía al Ferrocarril Central Argentino, que se encontraba en Jujuy y Entre Ríos, donde se ubicó una cancha para la práctica del fútbol.

Era habitual que en el patio del colegio se organizaran partidos de fútbol entre los estudiantes. Debido al gran entusiasmo de los participantes, estas competiciones a menudo generaban acaloradas discusiones. Además, una costumbre tradicional del colegio era que, durante las clásicas fiestas escolares, se formaran dos equipos de fútbol que disputaban un partido ante la atenta mirada de los asistentes al evento. Estas exhibiciones futbolísticas, protagonizadas por los alumnos de Isaac, eran seguidas con entusiasmo, aunque a veces también con cierta preocupación por parte de sus familiares, quienes se sorprendían por la intensidad y brusquedad del juego.

Armando Ramos Ruiz, en su libro Nuestro Fútbol, publicado en 1983 indicó que la actividad futbolística en Argentina comenzó a practicarse en colegios de origen británico y luego se trasladó a las calles. También mencionó que en los puertos de Buenos Aires y Rosario, marineros ingleses que anclaban allí disputaban partidos entre sí.

Asimismo, agregó que el proceso fue simultáneo, marcando una diferenciación. El fútbol empezó a jugarse en los colegios, supervisado y enseñado por los profesores, quienes, al observar la necesidad de establecer una competencia organizada, asumieron la responsabilidad de implementar un orden y reglamentación. En contraste, en las calles o en los puertos disputados por marineros británicos, la actividad se desarrollaba sin ningún tipo de control.

De la siguiente manera, los profesores de los colegios de origen británico se convirtieron en los grandes difusores del fútbol jugado bajo un reglamento. En dicho aspecto es importante agregar que en 1882 en la ciudad inglesa de Manchester las cuatro asociaciones de fútbol del Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda) llegaron a un acuerdo para unificar las reglas del juego (Laws of the Game).

Esto se efectuó debido a que en cada asociación diferían algunos puntos. Posteriormente en 1886 las asociaciones anteriormente mencionadas crearon la International Football Association Board, que se encarga de definir y regular las reglas del fútbol. Desde 1913 la F.I.F.A. también integra la I.F.A.B. junto a las asociaciones del Reino Unido.

Ruiz añadió también que Isaac Newell fue uno de los pioneros del fútbol argentino. Ya que fue quien introdujo y enseñó este deporte entre sus alumnos en Rosario, de manera similar a lo que hizo Alexander Watson Hutton en Buenos Aires.

El Club Atlético Newell’s School

La práctica del fútbol ya había ganado popularidad en el Colegio Comercial Anglo Argentino, donde se había consolidado. Por ello, no sorprende que allí se fundara una entidad deportiva cuyo enfoque principal sería el fútbol.

El 28 de julio de 1895, un grupo de alumnos del Colegio Comercial Anglo Argentino se reunió con el propósito de formar un club de fútbol, ya que habían estado practicando este deporte previamente en la escuela. Así, decidieron nombrarlo Club Atlético Newell’s School (en español, C. A. Colegio Newell, o más específicamente, Colegio de Newell).

Tomás Franco, quien tenía solo quince años, fue el principal promotor de esta iniciativa y ocupó el cargo de presidente. Junto a él, fueron elegidos Silvio Costa como secretario e Higinio Sotelo como tesorero. Es relevante señalar que Claudio Newell también formó parte de los fundadores. Asimismo, Isaac Newell y A. Nolan, profesor de inglés, fueron designados como presidentes honorarios.

Es preciso señalar que su campo de juego se situó en un terreno contiguo al colegio, en la esquina de Jujuy y Entre Ríos.

En este lugar destacaba una gran casilla de madera que exhibía un cartel con el nombre de Club Atlético Newell’s School.

De acuerdo con un artículo titulado «Gratos recuerdos» en el cual se recordó al Newell’s School publicado en el diario La Acción de Rosario el de 2 de marzo de 1943, el primer partido disputado por dicho club resultó en una victoria frente a Robb’s School, con un marcador de 3 a 1. Los goles fueron anotados por A. Angel, quien hizo dos, y C. Hosch, quien contribuyó con la restante conquista. Además, el artículo firmado por Néstor Álvarez mencionó que la camiseta que utilizaron era rojinegra, similar a la que más tarde adoptaría Newell’s Old Boys.

Por otro lado, en el libro Minuto 91, Fútbol: lo que no se ve, Hipólito Mario Parodi publicó un interesante testimonio de Violeta Newell, hija de Claudio. En su relato, Violeta comentó que los alumnos del colegio llevaban una camiseta celeste y blanca a rayas verticales, con la bandera británica bordada en un bolsillo. De todas formas, es importante aclarar que Violeta Newell nació en 1902 y lo que pudo haber contado de lo que se acordaba tiene que haber pasado bastante tiempo después de los primeros años del colegio.

En tanto el testimonio publicado en La Acción en 1943 fue realizado por un ex alumno del colegio e integrante de los inicios del club Newell’s School. Con este dato no se intenta desacreditar a una de las fuentes y preponderar a una sobre otra, pero sí es primordial tenerlo en cuenta. Puesto que quizá lo que recordaba la hija de Claudio Newell pudo haberse tratado de las casacas que utilizaban los alumnos en décadas posteriores, ya que siguieron practicando fútbol incluso ya fundado Newell’s.

La fundación de Newell’s Old Boys

El Club Atlético Newell’s Old Boys fue fundado el 3 de noviembre de 1903 por un grupo de alumnos del Colegio Comercial Anglo Argentino, quienes se reunieron en la escuela. Es importante destacar que únicamente los estudiantes podían formar parte de los equipos del club Newell’s School, creado en 1895. Por lo tanto, la fundación de un nuevo club se volvió crucial para aquellos ex alumnos que deseaban continuar practicando el deporte que tanto los apasionaba y representar los colores de la institución fundada por Isaac.

Víctor Heitz, uno de los fundadores, ofreció un valioso testimonio sobre aquella jornada histórica. En sus palabras, publicadas en el libro Minuto 91, Fútbol: lo que no se ve, de Hipólito Mario Parodi, comentó: “… el 3 de noviembre de 1903, en la fuente del patio del colegio quedó fundado el Club Atlético Newell’s Old Boys”. Además, mencionó que eligieron a Isaac Newell como fundador honorario, reconociendo su papel como inspirador de esta iniciativa.

El nombre del club fue elegido porque el término «old boys» en inglés, aunque literalmente se traduce como «antiguos muchachos o chicos», se refiere a ex alumnos. De la siguiente forma hicieron alusión a su condición de egresados del colegio fundado por Isaac Newell. Con ello rindieron un homenaje a quien tanto hizo por difundir e inculcarles el amor por el mencionado deporte.

En tanto los colores fueron tomados del escudo del colegio, que a su vez había adoptado el rojo, presente en la bandera de Inglaterra, donde había nacido Isaac y el negro, por la bandera de Alemania, patria de los padres de Ana Margarita Jockinsen. Cabe destacar que el emblema del colegio, diseñado por Ana Margarita, Isaac y Ernesto Edwards, consistía en un escudo dividido por cuatro cuadros, en el cual en la parte superior izquierda de fondo negro se podía ver el casco con las alas de Mercurio (dios romano del comercio), en su lado derecho la lámpara de la sabiduría sobre fondo rojo, mientras que en su parte inferior se visualizaban a la izquierda la bandera británica y la argentina en el margen derecho.

Por otro lado, es fundamental señalar que Claudio Lorenzo Newell fue uno de los principales impulsores de la creación del club rojinegro, ya que organizó la asamblea con un grupo de alumnos y ex alumnos del Colegio Anglo Argentino, que él presidía.

Asimismo, entre los fundadores de Newell’s se encontraron también Humberto Semino, José Hiriart, Agapito Balbiani, Wallace W. Wheeler, Deolindo Barcelone, José Vijande, Guillermo Moore, Atilio Barcelone, Víctor Heitz, Faustino González y José Viale.

De la siguiente manera quedó constituido el Club Atlético Newell’s Old Boys, que tuvo como sitio de origen al Colegio Comercial Anglo Argentino, y se convirtió en heredero de su trayectoria como escuela de fútbol.

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