Los circuitos deportivos, organizados por la Municipalidad de Rosario ya son una tradición para los barrios de la ciudad. El de hockey (CDH), desde sus inicios en 2012, no hizo más que crecer año a año, sumando más de 2.500 chicos y chicas en las canchas. El de vóley, que funciona desde 2014, también logró consolidarse rápidamente entre jóvenes.
En este contexto, el de fútbol femenino es uno de los circuitos más jóvenes de la Dirección General de Deporte Comunitario de la Subsecretaría de Recreación y Deportes: desde 2016 se desarrolla a lo largo y lo ancho de la ciudad, con presencia en cuatro predios municipales, distribuidos entre los distritos. En cada sede, un grupo de 22 a 25 adolescentes de 13 a 18 años practica de forma sistemática los martes y jueves, acompañadas por un profesor o profesora de educación física.
La modalidad de circuito es un valor central para encarar el Deporte Comunitario en todas sus disciplinas: “A esta dinámica la entendemos como encuentros sistemáticos que se dan en sedes rotativas. Cada tres semanas o un mes, los diferentes espacios se encuentran para hacer partidos y después compartir un tercer tiempo, una merienda”, sintetiza Jorge Nidd, director de Deporte Comunitario.
Un primer encuentro de la edición 2017 del CDF se desarrolló hace poco más de un mes, a modo de prueba, entre dos de los espacios. Pero el verdadero cruce inaugural del año, en el que participarán los cuatro grupos, será el Primer Encuentro Semana de la Bandera, a desarrollarse a fines de junio en el Polideportivo Deliot.
El circuito de fútbol femenino encierra en su denominación una de sus particularidades: a diferencia de vóley y hockey, es el único que no es mixto. En ese sentido, Roxana Cavazza, coordinadora del CDF, explica que, en primera instancia, “es sólo para chicas porque para varones ya existe el programa de fútbol infantil”, haciendo referencia al espacio específico para niños que existe desde 2012.
Además, tiene que ver con uno de los objetivos principales del circuito: “Que las chicas se apropien del deporte”.
“Las mujeres hemos tomado el fútbol: somos árbitras, somos comentaristas y somos jugadoras”, analiza Cavazza. Esa es la idea que se busca transmitir a las jóvenes para que se animen a un deporte históricamente acaparado por los varones. Es que, a pesar de que en los últimos años se registró un crecimiento exponencial en el interés y la participación de las chicas en el fútbol, todavía hay algunas que dudan en salir a la cancha ante la idea de que es “para hombres”.
“Nosotros siempre sostenemos que la competencia que se da en estos ámbitos es una diferente a la que se plantea desde los clubes. Es más ordenada, acorde a lo que entendemos que debe ser el deporte desde una perspectiva barrial y comunitaria”, afirma Jorge Nidd, director de Deporte Comunitario y gestor de los circuitos.
A futuro
A pesar de que el circuito se consolida con fuerza en cada sede en la que funciona, Cavazza aspira a un crecimiento en varios sentidos. Principalmente, según explica la coordinadora, buscan que “el espacio que se ha generado se pueda sostener, porque el año pasado fue un auge pero este año costó remontarlo”. Es que el circuito funciona de marzo a noviembre, y se genera un receso durante el verano. Así que es que la permanencia y continuidad de las jóvenes participantes se plantea como desafío primordial.
Por otro lado, el CDF apunta a ampliar la brecha etaria y captar la atención de las más chicas hacia el fútbol.
“Buscamos que se interesen niñas de entre nueve y diez años también”, asegura Cavazza. Es que, tal como el resto de los circuitos, este apunta a la “participación masiva” de todas las edades.
Convocatoria abierta
Para todas las interesadas en sumarse, el circuito está abierto a nuevas participantes.
El fútbol femenino entre los circuitos deportivos municipales está organizado junto con la Asociación Rosarina de Fútbol (ARF), y tiene el fin de desarrollar la disciplina, mejorando el sentido de pertenencia del lugar, revalorizando los espacios públicos y la convivencia cotidiana a través de la práctica deportiva, teniendo en cuenta la inclusión social y la participación masiva de niñas y jóvenes.
Los circuitos deportivos tienen como objetivos promover la participación comunitaria, teniendo en cuenta a futuro la autogestión, y fomentar el desarrollo deportivo en todos los barrios de la ciudad. Rosario cuenta con 16 predios polideportivos municipales y 62 espacios de movimiento en toda la ciudad, en los que funcionan los diferentes programas deportivos y socioeducativos para todas las edades, entre los que se encuentran el Circuito Deportivo de Hockey (CDH) del Programa Todos Juegan con 2.500 chicas y chicos en más de 230 equipos, y el CDV (Circuito Deportivo de Vóley) con alrededor de 500 niños y jóvenes en 70 equipos.
