Moscú es una ciudad sin edificios en torre y, obviamente, mucho menos se puede ver un rascacielo, ya que toda su estructura edilicia es cuadrada y no existen construcciones de gran altura, puesto que la mayoría no supera los 10 pisos.
Pero eso es algo que el seleccionado argentino no volverá a ver a menos que llegue a la final, y para ello será vital empezar desde abajo, ganándole a Croacia el jueves en Nizhny Novgorod, la histórica ciudad situada en el oeste del país que será sede de este partido.
La ciudad se preparó con todo para este evento mundialista, a tal punto que el estadio que albergará dentro de tres días el sueño argentino fue inaugurado el 15 de abril pasado, y se diseñó especialmente para esta competencia.
El escenario de este encuentro que, merced al empate de la fecha inicial frente a Islandia, se volvió trascendental para el seleccionado argentino, está situado a la vera del río Volga y pertenece al club homónimo.
Está instalado en un amplísimo predio deportivo que incluye hoteles, un canal de remo similar al que existe frente a la concentración argentina en Bronitsy, y por supuesto un club náutico.
El estadio tiene elevada su capacidad a 55.300 espectadores, similar a la del Spartak Moscú donde Argentina empató con Islandia, pero con la salvedad de que, tecnología de última generación mediante, ese aforo se consigue a través de gradas telescópicas (están hechas con butacas retráctiles), por lo que al final del Mundial y tras la Copa del Mundo esa cantidad se reducirá a la mitad para seguir albergando a la no muy numerosa parcialidad de este club que compite en la segunda categoría rusa.
En cuanto a la ciudad en sí, tiene una población de 1.250.000 habitantes y es la quinta más poblada de Rusia por detrás de Moscú, San Petersburgo, Novosibirsk y Ekaterimburgo. Entre 1932 y 1990 llevó el nombre de Máximo Gorki en honor al escritor homónimo nacido allí.
Nizhni Nóvgorod es el mayor centro de transporte del Distrito Federal del Volga al que pertenece y por sus espacios antiguos y bien conservados, con muchos monumentos arquitectónicos y culturales distintivos del lugar, fue incluida por la Unesco entre las 100 ciudades que representan el valor histórico y cultural del mundo. El Kremlin es uno de ellos.
Y hacia allí viajará Argentina el próximo miércoles, para velar su sueño corto de clasificación a octavos de final frente a un seleccionado croata que coincidirá en el mismo objetivo. Y seguramente también aspira, como Lionel Messi y compañía, con estar en Moscú en menos de un mes.