Luego de que este viernes a la noche el gobernador de Mendoza Rodolfo Suárez anunciara la derogación de la ley 9.209, que reformaba la.7.722 y permitía la minería a cielo abierto con sustancias contaminantes del agua, miles de mendocinos se movilizaron a la casa de Gobierno para celebrar la noticia.
Este lunes se votará en la Legislatura cuyana en sesiones extraordinarias.
Tras una reunión con intendentes mendocinos, Suárez dijo que la ley 9.209 que flexibilizaba la explotación minera en la provincia «no tiene la legitimidad del pueblo».
«Después de haber escuchado a los intendentes decidí enviar la derogación de la ley 9209 y el restablecimiento de la ley 7722 en toda la provincia, eso tiene que ver que si bien esta ley es legal no tiene la legitimidad del pueblo. No dimensionamos esto y como gobernador asumo toda la responsabilidad que tenga que asumir. Lo hizo con el convencimiento que la matriz productiva de Mendoza tiene que tener un cambio, pero también dije que tiene que ser legítima y la del pueblo no está. Nosotros escuchamos», dijo Suárez.
El pedido del pueblo
La ley 9.209 –que reemplaza la 7.722 y que autoriza a las mineras a realizar extracciones de metales a cielo abierto con cianuro y otros contaminantes– fue sancionada por la legislatura de Mendoza el viernes 20 de diciembre. Para hacerlo contaban con consenso político. El proyecto fue presentado por el gobernador Rodolfo Suárez (Cambiemos) el 10 de diciembre, mismo día en que asumió. Desde ese momento se supo que se le daría tratamiento “exprés”, porque contaba con el apoyo del Frente de Todos. Y así fue: la normativa fue aprobada en una legislatura vallada.
Suárez promulgó la ley el lunes 23. Ese día, cerca de 80 mil mendocinos se movilizaron en caravana desde distintos puntos de la provincia para exigir que fuera vetada. Pero eso no sólo no ocurrió –fue publicada en el Boletín Oficial el 24 de diciembre– sino que además los manifestantes fueron reprimidos por la policía provincial con balas de goma y gases lacrimógenos. Hubo heridos y detenidos.
Pero el pueblo de Mendoza no claudicó en la lucha. Los focos de asamblea se replicaron en los 18 departamentos y distintos sectores de la sociedad civil plantearon su adhesión al reclamo en contra del avance de la megaminería en la provincia cuyana. Incluso el ex líder de Calle 13, René Pérez, dio un mensaje desde sus redes sociales a los dirigentes políticos: “Esto puede convertirse en una situación internacional, porque no están defendiendo el agua, y el agua es de todos”.
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