El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, le solicitó este miércoles a la Justicia «actuar con la máxima firmeza» por los disturbios ocurridos antes del partido que jugaron anoche Colón y Peñarol de Montevideo, por la Copa Libertadores, que dejaron a cuatro policías y a un simpatizante uruguayo con heridas de distinta consideración.
«Tenemos lesionados y no es un tema menor. Creo que eso habla a las claras de la gravedad de los hechos y se tendrá que actuar con la máxima firmeza necesaria», expresó Perotti en declaraciones realizadas en rueda de prensa en la Costanera Oeste de la capital provincial.
El mandatario santafesino dijo que «está trabajando la Justicia» y sostuvo que «la información (sobre la causa) es responsabilidad de ellos de hacerla conocer».
«Cuentan con toda la colaboración de la institución policial, de la Agencia de Investigaciones», añadió acerca de la pesquisa que busca a los responsables de las agresiones ocurridas poco antes del partido en el Fonavi San Jerónimo, situado detrás del estadio Brigadier López.
Perotti hizo esas declaraciones durante la presentación de la Liga Evolución de Fútbol Playa Zona Sur, organizada por la AFA y Conmebol, donde estuvo acompañado por el intendente de Santa Fe, Emilio Jatón, y el secretario general adjunto de la entidad sudamericana, Nery Pumpido.
Perotti lamentó los disturbios, pues «son las cosas que deberían estar en otro plano, no deberían suceder» y consideró que «no ha sido una jornada plena para disfrutarla a través del deporte, a través de un evento tan importante donde el club (Colón) está participando», en alusión a la Copa Libertadores.
«Estas cosas no tienen nada que ver con el deporte, no tienen nada que ver con la vida institucional que uno quiere para los clubes y para el movimiento que generan este tipo de eventos, donde la ciudad está preparada para dar un salto importante. Estas cosas no ayudan», concluyó el gobernador.
Allegados al club «Sabalero» indicaron que los disturbios fueron provocados por un sector de la barra de Colón, denominado «la Negrada». Cuatro policías resultaron heridos, dos de ellos de bala, incluyendo un oficial que recibió un disparo en el mentón por el cual continuaba este miércoles internado en terapia intensiva del hospital José María Cullen.
En cuanto al simpatizante de Peñarol, recibió curaciones en el mismo centro asistencial por una herida de arma de fuego en un codo y luego fue derivado a un sanatorio privado, aunque su estado no revestía gravedad.