El gobernador Miguel Lisfchitz se refirió este jueves a la resonante fuga de los presos que eran trasladados desde la Unidad Penal III, de Zeballos y Riccheri, hacia la cárcel de Coronda y apuntó contra el Poder Judicial por los beneficios que se otorgan a las personas detenidas.
Un día después del hecho, el gobernador habló con la prensa en la localidad de San Justo y cuestionó los beneficios “del sistema judicial con los detenidos que son trasladados para que puedan estar cerca de sus familiares”.
Lifschitz dijo que se trata de un hecho “desgraciado” y explicó que “se está investigando (a través de la Fiscalía) si es que hubo una responsabilidad por acción u omisión de los agentes del Servicio Penitenciario, encargado de esos traslados”.
“Esto –continuó el gobernador– me lleva a la reflexión de la facilidad con que a veces el sistema judicial genera beneficios para personas detenidas. Estamos hablando de presos que estaban en Coronda y que se los trasladaba hasta la Unidad III para que puedan estar cerca de sus familiares”.
En tono de propuesta, el mandatario sugirió “reducir al mínimo los riesgos, como en este caso, porque no solamente se puso en riesgo a los agentes del Servicio Penitenciario involucrados, sino también a transeúntes o a personas que circunstancialmente pasaban por la autopista”.