El gobernador Miguel Lifschitz, junto al ministro de Infraestructura y Transporte, José Garibay, reinauguraron este miércoles el Puente Blanco, que cruza el Arroyo Cañada de Gómez en la localidad de Correa, al completarse las obras de reparación en las que se invirtieron 9.300.000 pesos. La obra formó parte de una serie de trabajos de infraestructura en el sur provincial y en la misma jornada el jefe de la Casa Gris inauguró la obra de repavimentación de la ruta provincial N° 91, en el tramo Totoras-Cañada de Gómez.
Allí se invirtieron 700 millones de pesos a lo largo del trazado de 35 kilómetros, con trabajos que incluyeron la construcción de banquinas, sumideros y desagües con pantalla de hormigón entre sumidero y defensa, señalización vertical y horizontal. “Estas obras materializan el plan de infraestructura que hemos puesto en marcha en estos cuatro años, donde se invirtieron unos 10 mil millones de pesos en más de 1.300 obras”, flameó el gobernador.
“Muchos de los proyectos son grandes y tienen que ver con una visión global de la provincia, como rutas, escuelas, hospitales y acueductos, pero muchos otros son pequeños y tienen que ver con resolver problemas puntuales y concretos de barrios o pueblos”, sostuvo Lifschitz en autoelogio a la gestión que encabeza.
En Correa el puente habilitado es atravesado por un camino natural con un tránsito de carácter peatonal y vehicular liviano con una única trocha. Allí se ejecutaron trabajos de protección de pilotes existentes con hormigón armado, se construyeron nuevas lozas de aproximación de 22 metros en total, terraplenes de acceso, guardarrail y señalización horizontal y vertical.
Lifschitz continuó la recorrida visitando la Escuela Primaria Nº 240 “Juan Bautista Alberdi” de la localidad de Lucio V. López, y la Escuela Primaria Nº 259 “Manuel Belgrano” en Carrizales. En cada uno de los lugares el gobernador recorrió los establecimientos, habló con alumnos y autoridades y destacó el rol de la educación pública.
Los lineamientos que defendió ya contrastaban con los de la Nación, pero en un momento Lifschitz lo hizo evidente: “Lamentablemente ha sido un esfuerzo del gobierno santafesino que no ha sido acompañado en lo más mínimo por el gobierno nacional, y más teniendo en cuenta que Santa Fe es una provincia por la que atraviesan las cargas de más de la mitad de la Argentina”, señaló apuntando a la inversión en infraestructuras de caminos.
Y castigó: “Las rutas nacionales son un desastre, no solo la ruta 9, la autopista Rosario-Córdoba, la ruta 34 o la ruta 11, que es intransitable. Una ruta troncal de la producción de la provincia. Y no sólo eso, hasta el año pasado recibíamos un pequeño porcentaje de lo que se llevan los gobiernos nacionales con las retenciones a la producción agropecuaria, lo que era el Fondo Sojero, lo recibíamos los gobiernos provinciales y locales, pero lo borraron de un plumazo”.
“Ahora estamos pidiendo que no nos sigan quitando recursos con las medidas tributarias que ha tomado el gobierno nacional recientemente. Además, ha habido un fallo de la Corte Suprema de la Nación que le dio la razón a Santa Fe y a otras provincias pero el gobierno sigue dando vueltas. Se autoproclaman republicanos y, sin embargo, siguen desoyendo los fallos de la Corte como ha hecho con la provincia de Santa Fe desde hace cuatro años con la deuda de coparticipación”, insistió Lifschitz.
“Estas son las cosas que tienen que cambiar en la Argentina, tenemos que invertir donde se produce y donde se trabaja, y el gobierno nacional tiene que prestarle atención a la provincia de Santa Fe, hacer las inversiones que corresponde porque no solamente va en beneficio de los santafesinos sino que va en beneficio de gran parte de la Argentina”, concluyó.