El gobernador Omar Perotti confirmó este viernes, en Rosario, que Roberto Sukerman asumirá el próximo lunes como ministro de Gobierno de la provincia, al tiempo que anunció que Marcos Corach reemplazará a Rubén Michlig como ministro de Gestión Pública y Juan Pusineri pasará de secretario a ministro de Trabajo, el cargo que ocupaba Sukerman. En tanto, el experimentado Michlig será jefe de asesores del gabinete provincial.
La renovación en las primeras líneas del gobierno persigue como primer objetivo oxigenar la gestión provincial luego de un año difícil signado por la pandemia del coronavirus. Pero, además, hay un objetivo político: Perotti quiere ministros con perfil alto, que pongan el cuerpo por la gestión y que den batalla ante cada crítica de la oposición. “Tenemos que tener un gabinete con perfil alto”, declaró en la semana el gobernador.
Con esa meta, Perotti decidió ascender a tres funcionarios muy activos durante su primer año de mandato: Sukerman pasará a ocupar el estratégico Ministerio de Gobierno en reemplazo e Esteban Borgonovo y tendrá, entre otras misiones, la negociación política con la Legislatura, una de las “patas flojas” del gobierno durante 2020; Corach, con pasado inmediato en la gestión municipal de Rafaela, pasará de su actual cargo de secretario de Articulación de Políticas Públicas a ministro de Gestión Pública, otra de las áreas estratégicas de la provincia; y Pusineri, quien tuvo a su cargo la resolución de las paritarias del sector público, ascenderá a ministro de Trabajo.
Los tres funcionarios que el lunes asumirán sus nuevos cargos dieron muestra, a lo largo de 2020, de ser leales al proyecto de Perotti y de “poner la cara” aún en los momentos más difíciles. El gobernador los eligió por esas cualidades, que también observa en el ministro de Seguridad Marcelo Saín, uno de los “intocables” del gabinete junto al titular de la cartera de Economía Walter Agosto.
Relanzamiento
Con la asunción de los nuevos ministros, el lunes 18, se empieza a concretar la “oxigenación” de las primeras líneas del gobierno, algo que el propio Perotti planteó como prioridad en octubre del año pasado cuando declaró que, al asumir, había diseñado un gabinete “pensado para otro contexto” y que la pandemia obligó a la gestión a reorientar tareas y objetivos.
No son los primeros movimientos en la Casa Gris: el 12 de noviembre del año pasado, Esteban Borgonovo renunció al cargo de ministro de Gobierno porque, en sus propias palabras, “sin un respaldo explícito del gobernador es imposible trabajar”. Borgonovo, quien llegó al gabinete promovido por los senadores provinciales que respaldan a la vicegobernadora Alejandra Rodenas, aclaró en ese momento que se había sentido aludido por las palabras del gobernador y por eso dejó su cargo.
Desde entonces, el ministro de Gestión Pública de la provincia, Rubén Michlig, ocupó en forma interina el Ministerio que dejó vacante Borgonovo. Junto al ex ministro también se fue el secretario de Gobierno Arturo Gandolla. Ahora Michlig dejará su doble función de ministro de Gobierno y de Gestión Pública y será designado como jefe de asesores del gabinete provincial.
Borgonovo fue el segundo ministro en dejar su cargo durante el primer año de gestión de Perotti. El 10 de junio había renunciado el ex ministro de Salud Carlos Parola, por “razones personales”, y su lugar fue ocupado la entonces secretaria de Salud Sonia Martorano. A su vez, la vacante de Martorano fue cubierta por el actual secretario de Salud Jorge Prieto.
Inseguridad y pandemia
Este viernes, en una conferencia celebrada en la sede de la Gobernación en Rosario, junto al intendente Pablo Javkin, el gobernador Perotti habló sobre la inseguridad y la pandemia.
“Tenemos que preguntarnos ¿cómo llegamos hasta acá? De la misma manera que no podemos comparar este año con cualquier otro sobre actividad económica, sobre ingresos o desocupación eso también tiene su correlato en el tema inseguridad. Se pasó de un nivel de pobreza del treinta y algo a cincuenta y cuando crece el nivel de pobreza crece el delito predatorio. Esto pasa en el país y en la provincia”, señaló el mandatario santafesino.
“Tenemos que preguntarnos ¿por qué, cada tanto, nos sacude una bofetada de violencia dura? ¿Por qué permitimos que esto pasara y se acumulara de esta manera y tuviera la envergadura que tiene? La sociedad tiene que reflexionar sobre esto ¿qué fue lo que pasó para que llegáramos donde estamos hoy?”, añadió Perotti.
“Ese gobierno tiene bien en claro una fuerte decisión: cortar los vínculos con el delito. Basta de convivencia con el Poder Judicial, la Policía, la política, basta de mirar para otro lado”, concluyó.