El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, desmintió hoy que haya existido sobreventa de pasajes en Aerolíneas Argentinas y afirmó que las demoras y cancelaciones fueron por «problemas técnicos» y «climáticos», mientras espera dar una solución «a la brevedad».
«No hubo ningún pasaje sobrevendido, ni un solo pasaje sobrevendido», afirmó el funcionario y confirmó que ayer habló sobre el tema con Mariano Recalde, el presidente de la aerolínea de bandera.
La situación sobre la masiva cancelación de vuelos en la primera semana de las vacaciones de invierno en Aerolíneas y, en menor medida, en Austral, generó una fuerte confusión por la diversidad de versiones sobre las verdaderas causas del problema.
Al menos unos 345 vuelos fueron cancelados por la compañía estatizada en 2008 desde la mañana del sábado último, lo que afectó a más de 30 mil pasajeros, por lo que la compañía resolvió suspender la venta de pasajes hasta el 3 de agosto, día que finalizan las vacaciones de invierno en Buenos Aires.
«Se espera regularizar el tema a la brevedad, buscando aeronaves alternativas, la solución hay que encontrarla rápidamente», afirmó el ministro coordinador en su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada, y agregó que «se está trabajando para eso».
«Se han producido estas situaciones, pero no hay un solo pasaje sobrevendido, de ninguna manera. Ni uno solo. Pero esta situación se produce (cancelaciones y demoras de los vuelos) y hay que solucionarlo de la mejor manera posible y rápida», insistió Fernández.
Antes una consulta de la prensa, respondió que él habla «permanentemente con Mariano Recalde» y agregó que «el tema es que se han vendido muchos vuelos, más de los esperados para estas vacaciones».
Además, consideró que «para esta temporada hay vuelos completos, y también hay vuelos que han tenido algunos problemas porque hubo dos aviones con problemas técnicos y quedaron fuera de servicio, vuelos que quedaron frenados en el Aeroparque metropolitano por problemas de clima en los destinos como Bariloche, Chapelco e Iguazú».
«Al estar completos en el pasaje se hace imposible también reasignar los pasajeros de una forma rápida y poder cumplir con ellos; se han buscado aviones de otras características para poder hacer los traslados más rápidos», comentó Fernández, quien no dio la cifra de vuelos afectados.
Ante la insistencia periodística, reiteró que lo que ocurre con los servicios de Aerolíneas Argentinas «es un problema de no poder aterrizar. Pasa lo que puede pasar en cualquier país del mundo: si no hay forma de bajar el avión, no se puede bajar».
Ayer el holding integrado por las firmas Aerolíneas Argentinas y Austral informó que la ocupación de sus vuelos llegó al 100 por ciento en los primeros días de las vacaciones de invierno y viajaron unos 35 mil pasajeros diarios, cuando el promedio habitual es de 25 mil.