El radical Leandro Despouy volvió ayer a denunciar una “actitud destituyente y golpista” del oficialismo al intentar su desplazamiento en la Auditoria General de la Nación (AGN) –cuyo mandato venció hace dos años– y advirtió que el gobierno busca ocultar informes sobre los “hallazgos de corrupción más importantes que tiene este país”. El senador nacional kirchnerista Aníbal Fernández consideró que “es una enorme farsa” que se interprete que el oficialismo busca avanzar contra ese organismo.
“Voy a dejar mi vida, pero no voy a retroceder”, dramatizó Despouy, al ratificar su decisión de avanzar en las investigaciones que involucran a funcionarios y ex funcionarios nacionales como los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
Para el radical, el kirchnerismo argumentó que su mandato en la AGN “cesó hace dos años” para poder descalificar los informes que firmó en ese lapso, y subrayó que esa “perversa maniobra”, entre otros fines, apunta a “proteger a Jaime y Schiavi”.
Despouy contó que desde el kirchnerismo le dijeron: “No se preocupe, el tema está resuelto, si el radicalismo manda una notita, estas cosas se resuelven”.
“Eso es absurdo porque ¿me van a decir que un partido como el Frente para la Victoria va a estar con ese tipo de legalidades mínimas, invocando razones reglamentarias de hace dos años donde están desmentidas por la teoría de los actos propios, etcétera?”, se preguntó Despouy sobre su situación irregular en el organismo.
En tal sentido, advirtió: “Si yo reconociera que tuve alguna irregularidad en estos dos años, todas las causas que en este momento están en la Justicia y se sirven de los informes de la Auditoria, serían cuestionadas”.
El presidente de la AGN insistió en calificar de “actitud destituyente y golpista” la asumida por el kirchnerismo y ratificó que su mandato al frente de ese ente de control está “vigente”.
Despouy se refirió a los informes de la AGN vinculados con los “hallazgos de corrupción más importantes que tiene este país” y precisó que hay investigaciones del organismo a su cargo que “muestran un manejo totalmente discrecional, arbitrario, abusivo y que involucra a miles de millones de dólares” en casos relacionados, por ejemplo, con la Secretaría de Transporte y su relación con los concesionarios.
En la vereda de enfrente, el senador Aníbal Fernández afirmó que “es una vergüenza inimaginable lo que ha hecho Despouy” y cuestionó a la UCR por no haber “enviado la nota con la propuesta del mismo nombre o de otro” para encabezar la AGN una vez vencido el mandato de Despouy, “el 20 de marzo de 2010”.
“Lo que tiene que hacer el radicalismo es presentar una nota y decir quién es el responsable y los presidentes de ambas Cámaras firmarán una resolución diciendo quién es ese presidente, que puede ser el mismo (por Despouy) o uno nuevo”, indicó el senador.
Por ese motivo, el legislador planteó: “Que vengan entonces a querer sacar este tema o a cargar las tintas contra el gobierno por haber hecho las cosas bien es muy estúpido”.
En este sentido, cuestionó el hecho de que Despouy haya estado “cobrando su sueldo cuando no fue designado y no tenía atribuciones para hacerlo”.
“Tendría que devolver todos los sueldos o explicar por qué hizo semejante cosa nada menos que el organismo que fue creado a los efectos del control externo del sector público nacional. Es una vergüenza inimaginable lo que ha hecho Despouy, y ojo porque tengo respeto por él”, planteó el senador.