Después de que los representantes del gobernador electo Omar Perotti plantearan la idea de postergar hasta diciembre la discusión por el presupuesto provincial 2020, el ministro de Economía Gonzalo Saglione los convocó para elaborar el proyecto en forma conjunta. De esta manera, comienza a desanudarse uno de los principales conflictos de la transición política en Santa Fe.
A través de una nota dirigida por el ministro Saglione a la comisión de transición designada por Perotti –los senadores Alcides Calvo y Armando Traferri, los diputados Roberto Mirabella y Leandro Busatto y el ex ministro coordinador del segundo gobierno de Jorge Obeid, Rubén Michlig– quedó formalmente planteada la convocatoria.
“Como el presupuesto 2020 se va a ejecutar en otro gobierno, es razonable que lo podamos elaborar con pautas compartidas porque, además, en la Legislatura se va a necesitar del acuerdo de ambos sectores políticos para su aprobación”, explicó el gobernador Miguel Lifschitz a través de su ministro de Economía.
En la carta, se solicita a la comisión de transición designada por Perotti que “den instrucciones de quiénes van a ser las personas de referencia en temas presupuestarios que va a interactuar con el Ministerio de Economía para elaborar una propuesta previamente acordada para enviar a la Legislatura”.
De ese modo, Santa Fe tendrá en 2020 un presupuesto consensuado entre el gobierno saliente y el entrante. Ocurre que, según la Constitución provincial, el proyecto debe ser girado a las cámaras antes del 30 de septiembre. Las incertidumbres políticas a nivel nacional demorarán la elaboración y aprobación del presupuesto del año próximo y eso incide sobre la economía de la provincia. La idea del gobierno actual y de los propios representantes de Perotti es esperar hasta que estén definidas las principales variables nacionales para luego terminar de confeccionar el presupuesto provincial.
Además del presupuesto, la Legislatura deberá discutir y sancionar la ley tributaria, que establece los cambios impositivos previstos para cada año. Hasta ahora, el Ejecutivo venía enviando ambos proyectos en simultáneo y así eran tratados por las cámaras, pero ante el cambio de gobierno eso puede modificarse si el equipo de Perotti entiende que es mejor que sea la próxima Legislatura la que defina la ley tributaria para 2020.
En su carta, Saglione explicó que “si bien al actual gobierno le cabe la responsabilidad institucional de elevar el proyecto de presupuesto, este va a ser ejecutado por otro gobernador, por eso, en un hecho que es inédito, hemos formalizado nuestra predisposición para que los lineamientos de ese presupuesto sean definidos por el gobernador que va a tener la responsabilidad de ejecutarlo”, en referencia a Perotti.
“Entendemos que el presupuesto 2020 debe contener las prioridades políticas de la próxima gestión y el deber de formularlo con debida antelación para que el 1º de enero el gobernador electo cuente con presupuesto, por eso nos ponemos a disposición para incluir tales prioridades”, concluyó Saglione.
Pedido de prórroga
Consultado por El Ciudadano, Rubén Michlig señaló que en el entorno de Perotti prefieren esperar los resultados de lo que ocurra en el Congreso con el presupuesto nacional: “Lo hablamos con Saglione y le comunicamos que entendemos conveniente esperar un tiempo para formular el presupuesto (de la provincia) en función del contexto económico actual y conforme a los lineamientos que impondrá el próximo gobierno nacional”.
“Queremos hacer un presupuesto que sirva, no que cumpla la mera formalidad”, añadió Michlig. Por ese motivo, la comisión de transición planteará ante el actual gobierno la necesidad de esperar hasta que se conozcan los números reales de la Nación, ya que muchas de las variables –impuestos, coparticipación, subsidios– impactan de manera directa en las proyecciones de la provincia.
Así las cosas, más allá de las reuniones formales con los actuales funcionarios, el equipo de Perotti ya decidió plantear la necesidad de prorrogar el envío del proyecto, ante la evidencia concreta de que a fin de mes todavía no estarán definidas las principales variables nacionales. “Muchas veces en escenarios menos complejos se pidió una prórroga”, recordó Michlig.
—¿Ustedes quieren que el proyecto sea tratado por la próxima Legislatura, después del 10 de diciembre? –preguntó El Ciudadano.
—Queremos hacer un presupuesto razonable –contestó Michlig–, en el tiempo que insuma y en el momento conveniente.
Proyecto consensuado
Desde el inicio de la transición provincial, la elaboración del presupuesto 2020 aparecía como un punto de inflexión entre la gestión saliente y entrante. Dos de los representantes de Perotti –los senadores Calvo y Traferri– lo habían dejado en claro apenas empezaron las reuniones formales.
Calvo planteó a principios de julio la necesidad de acordar el proyecto: “Vamos a tratar de hacerlo en forma consensuada”. Y su colega Traferri, un mes y medio después, se expresó en el mismo sentido: “Es muy difícil hablar de un presupuesto provincial cuando no está el presupuesto madre que es el nacional. Es casi imposible. Primero deberíamos tener la información de los parámetros nacionales, sino sobré qué vamos a calcular… Puede pasar lo mismo que con el Fondo Sojero (eliminado el año pasado por la Nación) o con el déficit de la Caja de Jubilaciones; solo entre esos dos rubros hay 20 mil millones de pesos menos para la provincia. Nosotros vamos a asumir la responsabilidad del gobierno a partir del 10 de diciembre. Creo que debería ser el gobierno actual el que nos invite a participar, no podemos exigirlo”.
Ahora, con la convocatoria de Saglione, ese conflicto potencial parece empezar a zanjarse.
