El ministro de Educación, Alberto Sileoni, salió al cruce del estudio que ubicó a la Argentina entre los países que más retrocedieron en materia educativa en la última década, al cuestionar el informe y destacar que el país es uno de los que más mejoró en la competencia de lectura en la región.
«La Argentina mejoró respecto de la prueba 2006. Esto no es una opinión: los resultados indican que hemos aumentado 24 puntos en comprensión lectora; 10 en ciencias y otros 7 en matemáticas», señaló Sileoni, en una conferencia de prensa donde presentó la interpretación oficial de los resultados de la prueba PISA 2009.
Desde el Ministerio de Educación aclararon que la muestra de la Argentina para la edición 2009 se conformó con 199 escuelas de todo el país en las que se evaluó a un total de 4.774 estudiantes de 15 años, de los cuales unos 3.033 (64 por ciento) de éstos, conformaron la muestra específica de estudiantes de secundario regular.
«Si se analizan los resultados de PISA 2006 y 2009 para América Latina, Colombia y la Argentina son los países de la región que más han mejorado en competencia lectora. En un contexto donde todos los países de la región han aumentado entre 10 y 15 puntos en relación a PISA 2006, el puntaje de la Argentina se incrementa en 24 puntos alcanzando, para el total de la muestra, un promedio de 398», evaluaron desde la cartera educativa.
En ese sentido, el Ministerio de Educación puntualizó que «tal puntaje lo equipara con Brasil y Colombia, países con lo que la distancia en valores absolutos no presentan diferencias estadísticamente significativas».
«Por su parte, al considerar el puntaje promedio de los estudiantes de la Argentina que se encuentran en el secundario regular, éste asciende a 439 puntos y así el país, en la región, se ubica sólo por debajo de Chile», agregaron.
El titular de la cartera educativa señaló además que «cuando la muestra es más abarcadora y más inclusiva, es posible que los resultados bajen, debido a la heterogeneidad de la población».
«En nuestro país se analizó todo el sistema educativo: escuelas públicas y privadas, tanto del ámbito urbano como del rural», indicó.
El Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) es un estudio sobre logros de aprendizaje para alumnos de quince años de edad, llevado a cabo por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Dicho Programa, pensado y desarrollado originalmente para los estados miembros de OCDE y luego extendido a otros países, constituye una evaluación de competencias diseñada a partir de los lineamientos establecidos en el documento DeSeCo (Definición y Selección de Competencias), cuya primera versión aparece en el año 20001.
En la edición 2009 de la prueba, participaron 65 países, en su gran mayoría europeos, de América del norte, algunos de Asia y el Pacífico, nueve de Latinoamérica y el Caribe, y Túnez por África.
La elección de estudiantes de 15 años como población objetivo de PISA obedece a que éstos están próximos a completar los diez años de escolaridad obligatoria que rigen en muchos países de la OCDE.
Se trata de evaluar competencias en estudiantes de nivel secundario o post-primaria, que se encuentran cursando al menos el 7mo año de escolaridad en el sistema educativo.
Para la mayoría de los países, el 7mo año de estudio se corresponde con la educación secundaria. En Argentina, coexisten en su sistema educativo dos estructuras organizativas para los niveles primario y secundario1.
Por lo tanto, la constitución de la muestra con estudiantes del 7mo año de escolaridad en adelante, implica la inclusión de alumnos que, en algunas jurisdicciones, aún se encuentran completando la escolaridad primaria.
También conforman la muestra nacional, jóvenes que se encuentran cursando el 8vo o el 9no año del que era el 3er ciclo de la Educación General Básica (LFE) y que se integraba en la organización escolar de nivel primario.
Por último, Sileoni explicó: «se tomó la decisión de participar aún cuando cuestionamos algunas reglas».
«No nos aislamos del mundo, pero queremos tomar rumbos propios. En la última reunión de Ministros de Educación, que se celebró en Río de Janeiro, se habló de diseñar evaluaciones con un criterio más regional; pruebas que den cuenta de la historia y el estado de nuestros sistemas educativos», concluyó.
Acompañaron al titular de la cartera educativa la secretaria de Educación, María Inés Vollmer; el subsecretario de Planeamiento Educativo, Eduardo Aragundi; la coordinadora del área de Evaluación de la Calidad del Ministerio, Liliana Pascual; y el jefe de Gabinete de Asesores, Jaime Perczyk.