El gobierno de Santa Fe anunció la ampliación e incorporación de áreas ambientalmente protegidas en islas del Paraná que se encuentran bajo su jurisdicción mediante el programa #RegeneraSantaFe. El proyecto abarca unas 2600 hectáreas e incluye a la Isla de los Mástiles, frente a Granadero Baigorria, y la Sabino Corsi, conocida como El Banquito y a la altura de la Estación Fluvial de Rosario.
La iniciativa está bajo la órbita del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático y su objetivo es la protección y conservación de esos reservorios de biodiversidad que ofrecen relevantes servicios ambientales y el año pasado sufrieron la devastación a causa de las quemas.
“El Delta del Paraná es un humedal que en los últimos tiempos ha sufrido una importante degradación a causa de los incendios, por su importancia y por los múltiples valores ecosistémicos que brinda, creemos fundamental incorporar áreas protegidas al sistema provincial, haciendo foco exclusivo, en este caso, en el río Paraná y sus islas”, detalló la ministra de Ambiente y Cambio Climático, Erika Gonnet.
Los humedales –sistemas moldeados por la cambiante dinámica del agua– se encuentran entre los ecosistemas más productivos del planeta. Son reserva de biodiversidad acuática y terrestre, y brindan servicios ambientales cruciales como la atenuación de crecientes y bajantes, filtrado de los caudales de agua y morigeración de extremos climáticos. La intervención del hombre y las circunstancias climáticas globales los están afectando. En la región, particularmente, con las quemas e incendios sucedidos desde principios de 2020 que según relevamiento nacional tuvieron en el 95% de los casos un origen antrópico y se descontrolaron en el escenario de sequía y bajante histórica del Paraná. La conservación de esos territorios, y la remediación de las afectaciones, se imponen imprescindibles como políticas públicas.
“En base al desarrollo provincial propuesto por el gobernador Omar Perotti, esta etapa incluye la incorporación de más de 2600 hectáreas que comprenden a la Isla La Fuente en Reconquista, la Isla Sabino Corsi frente a Rosario, la Isla Pereyra en Villa Constitución, la Isla Los Mástiles frente a Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez, y el Islote perteneciente a la localidad de General Lagos”, detalló la ministra Gonnet.
Un naufragio, una isla, el fuego
La Isla de los Mástiles, cuyo mito fundacional remite al choque del buque petrolero Presidente Figueroa Alcorta de YPF con la barcaza Plaza Libertad que había encallado en un banco de arena, en octubre de 1943, y la posterior sedimentación alrededor del naufragio, fue elegida por la Universidad Nacional de Rosario para iniciar un trabajo científico integral en el humedal. La idea es construir información rigurosa que permita diseñar políticas públicas como las que ahora anuncia la Casa Gris.
Parque Nacional
El proyecto santafesino contempla además “la ampliación de 1000 hectáreas de la zona protegida de la Isla El Pelado, en la región de islas frente a Puerto Gaboto, lo que amplía considerablemente el área protegida que contempla al Parque Nacional Islas de Santa Fe”, abundó la ministra. Y añadió: “Desde el gobierno de Santa Fe estamos desarrollando una propuesta de ampliación para el Parque Nacional» de la provincia.
“La iniciativa, que ya estamos poniendo en marcha administrativamente desde el Ministerio, contempla el impulso de la diversificación económica y el desarrollo ecoturístico de la región”, continuó Gonnet.
Aludió así a actividades productivas sostenibles, el desarrollo de capacidades técnicas, diseño de espacios de aprendizaje y programas de capacitación, promoción de la economía circular y construcción de infraestructura para el ecoturismo.
Hundidas por el hombre
El Paraná No se Toca filmó la construcción de otro terraplén
Las islas del Paraná sufrieron en las últimas décadas un incremento significativo de actividades productivas tanto tradicionales como nuevas. Ganadería, agricultura incluso bajo el modelo de uso intensivo de agrotóxicos, y desarrollo inmobiliarios que por escala o características comprometen la dinámica del humedal. Entre otras cosas, por las quemas, pero también por la construcción de terraplenes que modifican los patrones de escurrimiento del agua complicando el desove de los peces, o el desmonte para reemplazar vegetación autóctona por cultivos propios de paisajes pampeanos.
Este avance reconoce como potenciadores al avance de la frontera agropecuaria en territorio continental y a la mayor accesibilidad a las islas aportada, por ejemplo, por la conexión vial entre Rosario y la entrerriana ciudad de Victoria.
Frente a Rosario, hacia el norte y el sur de la ciudad, la inmensa mayoría del territorio del Delta está bajo jurisdicción de Entre Ríos, porque el límite interprovincial lo define el canal principal de navegación del Paraná. Los usos de esos territorios, sin embargo, muchas veces inclinan la balanza hacia Santa Fe, sin potestad para regularlos. El combo deriva en la ausencia práctica de los Estados para fiscalizar actividades, ya sea por obstáculos jurídicos o geográficos o por escasa voluntad de imponer el bien público a los intereses particulares.
El gobierno de Santa Fe asegura que su proyecto Regenera apunta a construir «soluciones inspiradas en la naturaleza» y es «un desafío común basado en los cuidados de la vida, del ambiente, de los bienes naturales, de las relaciones entre seres vivos y de los vínculos entre personas».
Por lo mismo, impulsa «el consenso, coordinar con diferentes actores para avanzar de forma holística en acción climática”, según palabras de la ministra Gonnet.