El gobierno eliminó el pago de la Tasa de Seguridad de la Aviación para los pasajeros de vuelos no regulares, a través de la Resolución 696/2024 del Ministerio de Seguridad, publicada este jueves en el Boletín Oficial.
La medida dispuso eliminar la aplicación de la Tasa de Seguridad de la Aviación a los pasajeros que embarquen en aeronaves de transporte aéreo no regular, general, privado, afectadas a instrucción y entrenamiento, aeronaves de matrículas públicas nacionales o provinciales como las militares, policiales, aduaneras, aeronaves sanitarias y todo otra modalidad de transporte aéreo que no sea comercial regular.
De esta manera, la mencionada tasa se cobrará únicamente a “los pasajeros que embarquen en vuelos internacionales, regionales y/o de cabotaje de aeropuertos o aeródromos pertenecientes al Sistema Nacional de Aeropuertos de la República Argentina, a bordo de aeronaves destinadas al servicio aéreo de transporte regular”.
Al argumentar la decisión, el texto oficial expuso que “resulta indispensable profundizar las políticas de desregulación del mercado interno, teniendo por fin la simplificación, reducción de cargas y de costos, mejorando la vida al ciudadano y las empresas”.
En este sentido, indicó que “en observancia del principio de cielos abiertos, a fin de avanzar en la facilitación del trámite del transporte aeronáutico, resulta necesario limitar las actividades alcanzadas por el pago de Tasa de Seguridad de la Aviación, que pasará a ser aplicada sólo a los pasajeros que embarquen en aeronaves destinadas al servicio aéreo de transporte regular”.
En tanto, precisó que “los pasajeros que embarquen en aeronaves que no estén destinadas a los denominados vuelos comerciales regulares, a futuro no se encontrarán alcanzados por la citada Tasa de Seguridad de la Aviación, ya que ello permite reducir una carga sobre actividades económicas y recreativas que por sus características, y en el marco de las nuevas políticas, no resulta ni motivado ni costo-eficiente imponerles la carga del pago de una Tasa”.
La decisión se conoce tras el aumento del 22,3% en la tasa de protección al vuelo en ruta y en la tasa de apoyo al aterrizaje, que afectan a los vuelos internacionales y no se actualizaban desde 2018.