La provincia de Santa Fe emitirá letras del Tesoro con vencimientos de entre 30 y 180 días para financiar obligaciones a corto plazo. Para ello, el Ministerio de Economía deberá conseguir autorización de las cámaras legislativas, ambas en manos de la oposición. Se trata de un mecanismo previsto en la ley de Administración Financiera, al que apelan “casi todas las provincias”, según argumentaron ayer desde el Ejecutivo. De momento no se conocen ni el monto ni los plazos de la operación que busca dotar de liquidez a las secas arcas provinciales.
El objetivo del gobierno es lograr recursos frescos en un contexto de escasa liquidez. En el Ministerio de Economía sorprendió, para mal, el bajo monto de la coparticipación nacional de febrero, luego de que la cifra girada en enero –tal como ocurrió en los últimos dos años– superara lo presupuestado.
“Se trata de endeudamiento a muy corto plazo que se cancela dentro del mismo ejercicio 2012”, confirmó el ministro de Economía, Ángel Sciara, al periódico Cruz del Sur sobre la emisión de letras del Tesoro, a la vez que aclaró: “No nos interesa pedir un monto exagerado”.
En diálogo con El Ciudadano, el secretario de Finanzas de la provincia, Gonzalo Saglione, explicó que la operación es “habitual” en otras provincias y la despegó de la política salarial del gobierno, cuyos aumentos otorgados en las paritarias que no están contemplados en el presupuesto 2012 aprobado por la Legislatura.
Los recursos que la provincia obtenga mediante la emisión de letras –que no tendrán, salvo que se establezca en la ley, un destino específico– se utilizarán para cubrir las necesidades que surjan de la reasignación de partidas presupuestarias, según explicaron voceros de la cartera económica.
Para afrontar los aumentos salariales, el gobierno necesita 2.700 millones de pesos más de lo presupuestado para este año. En ese marco, aunque en la Casa Gris nadie lo reconozca, las letras de tesorería serán un paliativo para hacer frente a los meses en los que el pago de salarios se engrosa con el aguinaldo, en julio y diciembre.
En tanto, para cancelar obligaciones en el corto plazo el Ejecutivo planea obtener fondos en el mercado financiero. “Necesitamos aceitar la maquinaria con financiamiento de corto plazo. No estamos haciendo uso de endeudamiento para pagar sueldos, sino que estamos pidiendo autorización para emitir letras y pasar los meses de mayores obligaciones”, volvió a aclarar Sciara.
La colocación de letras es una herramienta a la que suelen recurrir la Nación y las provincias para financiarse en un ejercicio presupuestario, sin contraer deuda que queda asentada en la contabilidad estatal.
La emisión de letras está prevista en la ley de Administración Financiera de la provincia y permite al Ejecutivo tomar recursos del mercado hasta el límite que establezca la Legislatura.
La variable que más influyó para que el gobierno comience a estudiar la posibilidad de emitir letras es la merma registrada en febrero de los ingresos derivados de la coparticipación nacional.
Mientras que en enero los ingresos, tanto provinciales como nacionales, estuvieron por encima de lo previsto en el Presupuesto 2012, en febrero cayó abruptamente la coparticipación nacional.
En paralelo, el gobierno sigue trabajando en la posibilidad de tomar créditos a largo plazo para financiar obras de infraestructura; en ese caso, se trata de un pasivo que se consolida como deuda en los ejercicios siguientes. De lograrlo –para lo cual se requiere de autorización legislativa provincial y también del aval de la Nación–, el gobernador Antonio Bonfatti haría realidad aquella máxima de que las obras de magnitud sean financiadas en el tiempo por las sucesivas gestiones de gobierno.
En el Ministerio de Economía exploran distintas fuentes: organismos internacionales, fideicomisos financieros o emisión de bonos.