El gobierno nacional le dio ayer una vuelta de tuerca a la crisis energética que derivó en cortes masivos de electricidad en la Capital Federal y el conurbano bonaerense, al sugerir que podría transferir las distribuidoras Edesur y Edenor a la ciudad y a la provincia de Buenos Aires.
Mientras arrecian las protestas de los usuarios porteños y bonaerenses por los cortes en medio de una inédita ola de calor, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, insistió en que las distribuidoras deben “resolverle los problemas a sus clientes” y dejó abierta la estatización del servicio por parte de la Nación, o hasta el traspaso a la ciudad o la provincia de Buenos Aires, en referencia a los gobiernos de Mauricio Macri y Daniel Scioli respectivamente.
“No puede ser sustituida la voluntad de las empresas concesionarias. La tecnología permite identificar claramente cuáles son los lugares de mayor vulnerabilidad y fallas en términos relativos. Que se hagan cargo de atender a sus clientes, informar y resolverle los problemas a sus clientes”, enfatizó Capitanich.
Durante una nueva conferencia de prensa que ofreció en la Casa de Gobierno, advirtió que si las distribuidoras “no están de acuerdo con la concesión entonces el Estado está en condiciones de hacerse cargo del servicio”.
Capitanich deslizó que está entre las “hipótesis de trabajo” la estatización del servicio, al ser consultado sobre si el gobierno estudia esa posibilidad, y agregó que “también existen otras hipótesis de trabajo como la posibilidad de la transferencia directa a la provincia de Buenos Aires y a la ciudad autónoma de Buenos Aires”.
El funcionario consideró que “están dadas las condiciones” para que el servicio se preste en forma adecuada. Rechazó una vez más afirmaciones de las empresas acerca de que debido a las bajas tarifas no es posible prestar un servicio con la calidad adecuada. Y señaló que “en Santa Fe y Córdoba las tarifas son más elevadas que las existentes aquí y también tienen interrupciones” en el servicio.
El funcionario insistió en que “la responsabilidad primaria le cabe y les compete a Edesur y Edenor”, y planteó que el Estado a través de sus entes reguladores tiene “la disponibilidad para la implementación de las multas correspondientes y las estrategias de resarcimiento por el incumplimiento del contrato de concesión”.
Respecto del argumento de las empresas de ajustar las tarifas, el funcionario indicó que “no pueden utilizar la excusa de las tarifas para tener de rehenes a sus clientes y usuarios”.
Por su parte, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, dejó en claro que la emergencia se encuadra en un fenómeno meteorológico inusitado, que derivó en una ola de calor récord en los últimos 40 años.
“Que pongan la cara”
De Vido indicó que la ola de calor continuará por unos días más, y volvió a reclamarles a las empresas Edenor y Edesur que “resuelvan los problemas y pongan la cara con la gente”.
Además, sostuvo que una vez finalizada esta contingencia se sentarán a dialogar con las empresas para definir el camino a seguir y aplicar las multas pertinentes.
En tal sentido, añadió: “Los usuarios serán resarcidos por los daños causados, incluso medidos en horas, y también se prevé una multa pecuniaria a favor del Estado por no garantizar el servicio” de distribución en tiempo y forma.
“Esperemos que rápidamente termine esta situación, que se ha convertido en un fenómeno mundial, como podemos verlo en Estados Unidos, Canadá y algunos países de Europa, dónde las tormentas están haciendo estragos”, subrayó el ministro De Vido.
El jefe de la cartera de Planificación también relativizó que el cuadro tarifario sea determinante al momento de brindar el servicio: “Vemos como en Córdoba y Santa Fe, provincias con tarifas que duplican y hasta triplican a las de la zona metropolitana, padecieron enormes cortes”.
En tanto, ambos funcionarios pidieron a las empresas Edenor y Edesur “una actitud diferente” frente a la emergencia. “Tienen que hacerse cargo, para eso firmaron un contrato que los responsabiliza”, agregó De Vido.
La UCR pidió que De Vido vaya a Diputados
El bloque de diputados nacionales de la UCR pidió ayer que se constituya la comisión de Energía y Combustibles y se cite al ministro de Planificación, Julio De Vido, y al secretario de Energía, Daniel Cameron, para que informen sobre los problemas en el suministro de energía.
El presidente y el secretario general del bloque radical, Mario Negri y Miguel Ángel Giubergia, respectivamente, lo solicitaron por medio de una nota al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien tiene la facultad de constituir y convocar a la comisión.
Negri y Giubergia consideraron que se debe tratar “la grave situación que atraviesan los habitantes del país por los reiterados cortes de energía” y que De Vido y Cameron deben informar sobre “la resolución del conflicto”.
Por su parte, diputados nacionales de la Coalición Cívica-ARI pidieron ayer al ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, que informe sobre “el plan de acción de Defensa Civil frente a los cortes de luz y de agua” y advirtieron que “su inacción podría hacerlo pasible de una denuncia penal por el delito de abandono de persona”. Elisa Carrió, Pablo Javkin y Fernando Sánchez acusaron también a De Vido de ser “el principal responsable de esta situación energética que se advierte desde 2004”, a la vez que pidieron que se agreguen los nuevos cortes de luz “al pedido de juicio político y la denuncia penal por incumplimiento de los deberes del funcionario público” contra el titular de la cartera.