A partir del Decreto 149/2025, publicado en el Boletín Oficial, las empresas ya no estarán obligadas a realizar aportes económicos a cámaras empresariales, como se hacía en virtud de acuerdos colectivos de trabajo. Esta medida elimina la obligación de contribuir a entidades no asociadas, lo cual, según el gobierno, carecía de base normativa. Sin embargo, las cláusulas de acuerdos ya firmados seguirán siendo válidas, pero no se permitirán en futuras negociaciones.
El cambio responde a solicitudes de entidades gremiales empresarias que no recibían estos aportes. El Gobierno no homologará acuerdos que impongan estas contribuciones, debido a la «incorrecta interpretación» de la ley que regula los convenios. Además, este tipo de aportes, como los destinados a la capacitación, ha sido criticado por muchos sectores, especialmente las pequeñas y medianas empresas, que consideran que representan una carga innecesaria sin beneficios claros.
La Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), uno de los principales impulsores de la eliminación de estos aportes, cuestionó la falta de transparencia sobre el destino de los fondos recaudados. A partir de ahora, el aporte al Instituto Argentino de Capacitación Profesional y Tecnológica para el Comercio (INACAP), que estaba establecido desde 2008, se hará de manera voluntaria. Este cambio representa un ahorro de más de $70 mil millones al año para el sector, lo que podría fomentar la creación de más puestos de trabajo.