El gobierno nacional extenderá el beneficio de salario complementario, del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), a prestadores de salud que reúnan las condiciones para recibirlo.
Así lo decidió el Comité de Evaluación y Monitoreo del ATP, de acuerdo con el Acta Número 9 incluida en la decisión administrativa 747/2020 publicada hoy en el Boletín Oficial.
El Ministerio de Salud remitió un informe donde describe la situación de los prestadores de salud en el marco de la emergencia sanitaria.
De acuerdo con este relevamiento, la situación de las empresas del sector se encuadra en las previsiones que fijan los criterios cuyo cumplimiento se exige para acogerse a los beneficios del salario complementario.
El Comité solicitó a Salud que, mediante la fijación de los criterios objetivos que estime adecuados, efectúe la selección de los prestadores referidos y los comunique.
El Ministerio precisó que “las empresas de salud cumplen con los requisitos para acceder al ATP”, y señaló dos condiciones necesarias para ser beneficiario que se dan en este sector.
En un caso, el salario complementario determina que para percibirlo deben ser actividades económicas afectadas en forma crítica en las zonas geográficas donde se desarrollan.
Al respecto, Salud puntualizó que “no hay duda de que la actividad de servicios asistenciales con internación y las empresas de emergencias médicas pre hospitalarias, han sido claramente afectadas duramente desde el inicio de la declaración de emergencia sanitaria y que esta situación seguirá empeorando mientras dure la emergencia”.
Otro requisito es la cantidad relevante de trabajadores y trabajadoras contagiadas por el coronavirus o en aislamiento obligatorio, o con dispensa laboral por estar en grupo de riesgo u obligaciones de cuidado familiar relacionadas con la Covid-19.
“Este requisito ha quedado, lamentablemente, demostrado con los porcentajes de personal afectado por Covid- 19 y el personal aislado. Es la actividad de mayor exposición al contagio”, aseguró la cartera sanitaria.
De acuerdo con los números oficiales, los servicios de salud son el sector de la economía con mayor tasa de infectados, con el 14% de sus trabajadores en esa condición.
“Esto genera un factor más de presión sobre los costos que deben enfrentar las instituciones sin pasar por alto que el impacto del recurso humano representa alrededor del 70%”, puntualizó la dependencia que conduce Ginés González García.
Remarcó que “frente a la actual coyuntura, el sector salud es uno de los que ha visto comprometido de manera alarmante sus indicadores de producción y financiamiento”.
“Es el único sector de la economía donde se conjuga una mayor demanda operativa con mayores costos, que han crecido entre un 15% y un 20% en el periodo febrero-abril, para contener los efectos de la pandemia con una caída de los niveles de producción que compromete seriamente la viabilidad económica de las instituciones prestadoras”, aseguró.
El nivel actual de ocupación del sistema de la salud oscila entre el 30% y el 50%.
La caída de la demanda también impacta a las prestaciones denominadas ambulatorias como consultas médicas, de baja complejidad, de laboratorio o de diagnóstico por imágenes como también a los servicios de traslado y emergencias médicas que deben enfrentar mayor demanda específica por la pandemia, con mayores costos y con resultados operativos económicos negativos.
La suspensión de atenciones programadas, impulsada por el Ministerio para contar con mayor capacidad de atención para la pandemia, generó una significativa caída de los servicios de salud, que impactan también directamente en los traslados sanitarios de las empresas de emergencias que cayeron un 60%.
Dado los ciclos de facturación y cobranza propios del sector, dicha caída se verá reflejada en los ingresos de los próximos meses, indicó Salud.