El gobierno provincial anunció ayer una serie de medidas en la denominada Zona Cero y el asentamiento irregular lindero conocido como Ciudad Oculta, en la zona noroeste de Rosario. En el primer sector se realizará la semana próxima una fiscalización en varias viviendas para determinar si están habitadas por las familias adjudicatarias del complejo que se está erigiendo allí. En tanto, en el segundo, se pondrá en marcha en breve un proceso de urbanización con el fin de mejorar las condiciones de quienes habitan en el lugar, además de un operativo especial con la presencia de cuatro patrulleros de forma permanente en ambos sitios. Las iniciativas se enmarcan en distintos hechos conflictivos que se dieron en el último tiempo. El último aconteció el sábado pasado e involucró a un joven de 20 años, que fue asesinado a la madrugada en una casa de Polledo al 3500 por un grupo de personas.
Las novedades fueron anunciadas ayer en conferencia de prensa por el secretario de Estado del Hábitat, Gustavo Leone, el de Seguridad Comunitaria, Ángel Ruani, y el director provincial de Vivienda y Urbanismo (DPVyU) Pablo Ábalos.
Según explicó Ruani, los cuatro patrulleros están circulando desde el lunes pasado en la zona con el fin de marcar más presencia y así llevar tranquilidad a los vecinos.
En cuanto a la urbanización de Ciudad Oculta (donde viven más de 300 familias),abrirán el jueves 26 de este mes se abran los sobres para desarrollar obras de infraestructura con una inversión de 39.534.396,86 pesos. Allí ya se han realizado algunas mejoras, como desagües pluviales temporarios y un refuerzo en el servicio de agua potable. Las tareas que se vienen comenzarán en marzo y prevén la apertura de calles, ejecución de cordón cuneta con desagües pluviales, veredas, rampas, redes de agua potable y energía eléctrica, alumbrado público y subdivisión de lotes.
En tanto, los funcionarios también señalaron que el miércoles comenzará un operativo de fiscalización en las viviendas de Zona Cero más cercanas a Ciudad Oculta para corroborar que estén habitadas por sus adjudicatarios originales. El proceso contará con la presencia de asistentes sociales de la DPVyU acompañados por personal policial.
Donde no se pueda comprobar la residencia de los propietarios las casas serán desocupadas y puestas a disposición de las familias en listas de espera en los registros de esa repartición.
La historia
El anuncio hecho ayer tiene como trasfondo distintos hechos delictivos y violentos dados en la zona en el último tiempo.
Tanto Zona Cero como Ciudad Oculta se encuentran linderos al Barrio Nuevo Alberdi, “detrás” de Circunvalación y entre la salida de la ciudad por la ruta 34 (que lleva a Rafaela) y la autopista a Santa Fe.
En Zona Cero el gobierno provincial está llevando adelante un complejo habitacional con 1.443 viviendas, de las cuales ya fueron entregadas 1.198. La idea es que a lo largo de este año se adjudiquen las 245 restantes. Este nuevo barrio en formación y el asentamiento Cuidad Oculta están divididos solo por una calle (Polledo). Y es en ese límite donde se han establecido algunos conflictos que incluyen a vecinos de uno y otro lado: los que tienen una vivienda y los que no.
Algunos habitantes de Zona Cero señalaron días atrás a El Ciudadano que en Ciudad Oculta existe una banda de jóvenes que los viene acosando con el fin de usurparles la casa. Además, también trascendió que hubo casos en donde los ocupantes se han llegado a quedar momentáneamente con propiedades ya adjudicadas.
“No estigmatizar”
Leone buscó ayer bajarle el tono a esa descripción, pidió no estigmatizar la zona y dijo que “existen dos situaciones bien distintas en relación a la ocupación de viviendas”.
“Una es cuando familias intrusan una casa que está en construcción y otra cuando la misma se encuentra habitada. En el primer caso, desde la DPVyU se interviene puesto que es el organismo quien tiene la guarda de las viviendas. En tanto si sucede lo segundo corresponde hacer la denuncia para que actúe la fuerza pública. A pesar de lo trascendido en los medios de comunicación, en la fiscalía no existe ninguna denuncia por usurpación de viviendas habitadas. Sobre todas las que se encuentran con gente, los casos de usurpaciones han sido aislados, con lo cual la gran mayoría de las casas no ha tenido problemas”, señaló el funcionario.
En tanto, Ruani pidió a los vecinos que se acerquen a fiscalía a hacer la denuncia si es que existen intentos de usurpación. Y agregó que el gobierno provincial respaldará a quienes se animen a exponer esas situaciones. “También está la posibilidad de que vengan directamente a las oficinas de la Secretaria de Seguridad Comunitaria, en la sede local de Gobernación. Nosotros vamos a acompañar en lo que sea necesario”, dijo ante la consulta de este medio sobre el miedo que suele existir en estos casos en las personas que son amedrentadas.
Los funcionarios admitieron que el caso ocurrido el 30 de enero pasado (que también tomó estado público) se trató de una usurpación. Ese día dos mujeres se instalaron con sus hijos en dos viviendas ya adjudicadas de Zona Cero. Ambas dijeron que necesitaban lugar para residir luego de que les “robaran todas sus pertenencias” en los asentamientos que habitan.
La toma duró 24 horas; comenzó un viernes y al día siguiente culminó. En este caso fue la Secretaría de Hábitat la que denunció el hecho en la Justicia. Y fue tras eso que todo se desactivó.
Una muerte que disparó la polémica sobre usurpaciones
La posible existencia de una organización que presiona a vecinos de Zona Cero para hacerse de sus casas se conoció luego de un trágico hecho acontecido el sábado pasado. Gastón Espinoza, un joven de 20 años, fue asesinado a la madrugada en una vivienda de Polledo al 3500. El muchacho se encontraba en el lugar cuidando la vivienda de su hermano. Según se dijo, lo hacía para que no se la usurparan. Ruani señaló ayer que el homicidio “no tuvo nada que ver con una ocupación”.
“Allí lo que hubo fue un tema interno de un grupo de pibes, de una barra, como existen en cualquier barrio. Hubo una discusión y en ese marco un joven le tiró un tiro a otro. Tras eso, el resto, unos cuatro o cinco muchachos, respondió a la agresión original y terminó matando al joven a patadas, puntazos y disparos de arma de fuego. No sé si estos chicos son parte de una organización criminal. Son hechos de violencia protagonizados por grupos violentos que están en todos los barrios”, manifestó el secretario de Seguridad Comunitaria.
